Padres de familia cuyos hijos están internados en el Hospital del Niño Poblano (HNP) mantienen su fe en el altar del Santo Niño Doctor, el cual se localiza sobre la vía pública y fue adaptado con dos mesas y unos lienzos de tela en color blanco y azul; además, está adornado con dulces, fruta, juguetes, fotografías, veladoras y hasta prendas de ropa de los pequeños que luchan entre la vida y la muerte.
Aunque no se sabe con exactitud sobre su origen, los testigos coinciden en que fue una mujer de avanzada edad la que llegó al hospital con su nieta, misma que fue diagnosticada con cáncer, por lo que acudía de forma periódica para su tratamiento.
"Todos dicen que fue una señora de la tercera edad. Nadie sabe su nombre, solo sabíamos que venía por su nieta quien fue diagnosticada con cáncer, venía por las quimioterapias y un día trajo una imagen del Niño Doctor en un cuadro. Desde ese día se le empezó a venerar aquí", dijo la señora Magdalena Sandra.
Los padres que se encontraban afuera del nosocomio afirmaron que de un día a otro apareció la escultura del Santo Niño Doctor en una pequeña silla de madera que lo sostenía, sin embargo, nadie sabe quien lo llevó al hospital.
"Ya cuando vimos que estaba la imagen de yeso, se comenzó a traer veladoras, flores y las peticiones. Comenzaron los milagros, por eso jamás se olvidan de él y lo vienen a ver porque salvó a muchos niños", aseguró.
En este lugar, los padres de los infantes escriben sus peticiones, colocan ramos de flores, dulces, juguetes, veladoras y hasta fotografías o prendas de los menores hospitalizados.
De acuerdo con los entrevistados, los milagros comenzaron a ocurrir en el hospital, pues reportaron cirugías exitosas, diagnósticos superados y altas sorpresivas, que se resumen a segundas oportunidades para algunos pequeños poblanos.
Relato de un milagro
En entrevista para MILENIO Puebla, Clementina Diego relató que su bebé tuvo problemas al nacer y para salvarlo, viajó desde Huauchinango hasta la capital poblana; sin embargo, las expectativas para que sobreviviera eran nulas, por lo que los médicos le dieron solo 24 horas de vida.
"Yo vine me puse a orar, con lágrimas le dije: 'Yo te entrego a mi hijo. Si tú quieres que se quede adelante, y si no esa será tu decisión. Tú sabes por qué haces las cosas'. Mi marido entro a los informes horas después y nos dijeron que estaba estable, no sé cómo, pero ya está estable", narró.
Por lo anterior, pidió a los padres que atraviesan por una situación similar no perder la fe, orar por sus enfermos y creer en las segundas oportunidades que da la vida.
Por último, como agradecimiento, una familia originaria de Tepeaca colocó la imagen de la Virgen de Juquila traída desde Oaxaca en este mismo espacio, con el objetivo de que incremente la fe en las familias.
"Apenas la trajeron y la señora la colocó aquí porque el Niño Doctor salvó a su hijo, pero también le pidió a la virgen. Dijo que quiere que así como su hijo, muchos más puedan vivir y salir del hospital", finalizó.
CHM