Una madre de familia denunció que su hijo José Ángel de 11 años de edad, ingresó al Hospital General de Gómez Palacio por una fractura y ahora fue diagnosticado con osteomielitis.
El niño, según la versión de Ana Karen Murguía, sufrió una fractura en su brazo izquierdo mientras jugaba fútbol en una cancha del ejido en Lucero, Durango, el pasado 10 de enero, y fue trasladado al Hospital General de Gómez Palacio, donde se le colocó una férula por un mes.
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Pasado este tiempo, se le realizaron rayos X, donde se observó que el hueso no había soldado correctamente, por lo que se le realizó una cirugía para colocarle clavos el 28 de febrero.
Cuando se le dio de alta, seis semanas después, no se le recetó antibiótico, y la madre de José notó que la herida estaba infectada después de retirarle los clavos y que su brazo no tenía la forma que debería tener.
Debido a esto, optó por llevarlo a un doctor particular donde se le diagnosticó osteomielitis, una infección en el hueso, que se cree que fue provocada por las atenciones recibidas en el Hospital General de Gómez Palacio.
Cada operación que necesita cuesta 60 mil pesos
Luis Ángel necesitará por lo menos tres cirugías más, de lo contrario, crecerá con malformaciones y dolores constantes en el brazo, sin embargo, la familia no cuenta con seguro y cada operación tiene un costo de 60 mil pesos, por lo que constantemente realizan actividades en conjunto con la comunidad para reunir el dinero.
La situación atormenta a Luis Ángel y a su familia, quienes están preocupados por el bienestar y futuro de su hijo. Esperan que las autoridades del hospital se hagan responsables de lo sucedido y brinden el apoyo necesario para su tratamiento.
Además, piden a la comunidad que los apoye en las actividades que están llevando a cabo para recaudar los fondos para las cirugías y tratamiento de su hijo.
¿Qué es la osteomielitis?
La osteomielitis es una infección de hueso y médula ósea, que se debe a la inoculación de un microorganismo ya sea por contigüidad, directa o hematógena. Esta genera inflamación aguda, aumento de la presión intraósea, trombosis e isquemia que derivan en necrosis ósea.
Para establecer el diagnóstico son necesarios la historia clínica, el examen físico, estudios de gabinete, así como de imagen, entre ellos rayos X, ultrasonido, TAC, RM y estudios de medicina nuclear.
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