Niños de taller de fotografía expondrán en Ciudad de México

Provenientes de Gómez Palacio, Durango, los pequeños asistieron al taller del maestro Miguel Espino.

El taller de fotografía está integrado por 14 adolescentes y 26 niños. (Lilia Ovalle)
Editorial Milenio
Lerdo, Durango /

El maestro Miguel Espino, quien hace un par de años atrás desarrolló un taller de fotografía con niños radicados en la colonia Chapala, en Gómez Palacio, ahora mantiene esta propuesta en un centro comunitario del DIF donde los menores trabajaron este año con cámaras estenopeicas realizadas con botes de cereal.

Insertos en el modelo de cultura comunitaria denominada Semilleros Creativos, propuesto por el Gobierno de la República, este fin de semana viajarán a la Ciudad de México donde serán parte de un magno encuentro en el Auditorio Nacional denominado “Tengo un Sueño”, donde se presenta el trabajo final o la cosecha de las labores realizadas, siendo protagonistas al dedicarles una exposición colectiva.

El taller de fotografía está integrado por 14 adolescentes y 26 niños de distintas edades, predominantemente hombres, y se conformó el pasado 3 de junio pasado en la ciudad duranguense ubicada en la Comarca Lagunera.

“Los niños han expuesto a nivel interno con este proyecto; aquí afuera montamos el material de pasadas exposiciones, unas cincuenta fotografías para poderlos presentar ante la gente que vino de Tlaxcala y de Ciudad de México porque vinieron dos museógrafos, una chica que vino a recabar textos y un chico que vino a hacer el trabajo de museografía”.

Para poder llevarse un registro también se les imprimieron algunas fotografías que los menores realizaron con las cámaras estenopeicas y fueron escaneadas otras más, en tanto que se entregaron archivos digitales de las imágenes que se hicieron con cámaras digitales. 

“En un momento estábamos dando clase, teoría y ejemplos de algunos autores cuando llegó un niño accidentalmente. Se quedó y de pronto preguntó si podía pasar. Se sentó y se la pasó comiéndose las fotos. A la hora de la práctica nos salimos, preguntó con cuál iba a practicar y cuando supo dijo no. ‘Yo quiero la grande’. Le dijimos que tenía las manos pequeñitas y era muy pesada y el dijo que no, que él podía tomarla y tenía fuerza”.

Esther Yee González, Promotora de Participación Infantil y Juvenil, comentó que parte la teoría es parte de la formación integral que ofrecen y ello implica retos pues los niños no están habituados a la lectura y en simplificación piensan que la foto se realiza tomando un equipo y haciendo un clic, es por eso que se les aborda con juegos y manualidades para enseñarles los fundamentos de la fotografía

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