Éder Ortiz, pasajero del crucero Meravigilia anclado en Cozumel, dijo que las personas a bordo están tranquilas luego de que se descartarán dos casos de coronavirus, pero afirmó que ya quieren desembarcar luego de cuatro días en la embarcación.
“Aquí no hay nadie enfermo, las personas que están tienen gripa, influenza tipo a, y la gente esta normal, no tiene nada, no está preocupada, estamos más bien molestos porque queremos bajar”, explicó en entrevista con Azucena Uresti para MILENIO Televisión.
Ortiz añadió que el único momento de tensión que se vivió en el barco fue cuando un grupo de italianos se manifestó para exigir que les regresaran la totalidad de lo pagado, ya que no se cumplió con el itinerario, tras lo que la empresa ya informó que el dinero será devuelto al cien por ciento.
Añadió que la revisión médica en el muelle de Cozumel sólo fue a las personas con síntomas y que al resto de los pasajeros no se le hicieron pruebas.
“En México no nos hicieron pruebas, a nosotros no, a las personas que tenían influenza sí”, añadió.
Lamentó que la comunicación con el gobierno mexicano no fue estrecha y afirmó que no se sintieron cobijados.
“La verdad con el gobierno no tenemos nada de comunicación, me imaginé que íbamos a sentirnos respaldados por autoridades y pues no, más bien fue la gente que nos ha estado informado”, puntualizó.
Éder agregó que la empresa les informó que mañana podrían descender del barco, aunque no les han confirmado si será así.
El crucero llegó ayer a Cozumel, luego de ser rechazado en Jamaica y en Islas Caimán por los posibles casos de coronavirus.
RLO