Comerciantes instalados en mercados públicos marcharon para exigir la renuncia del presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, Oswaldo García Jarquín, por permitir la invasión de vendedores ambulantes en las calles de la ciudad.
Los líderes de los mercados reprobaron la política aplicada por el ayuntamiento para reordenar el comercio informal, pues acusaron, que lejos de regularizarlo, ha permitido que los puestos ambulantes se instalen en cualquier lugar y ello afecta zonas de atractivo turístico y áreas protegidas.
Rogelio Ramírez, representante de los mercados tradicionales, argumentó que, además de representar una competencia desleal, la zona está en riesgo de perder su certificado de ciudad patrimonio por la presencia del comercio ilegal que, además, genera inseguridad y problemas de basura.
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Los manifestantes pidieron a las autoridades federales y estatales que intervengan de inmediato en el conflicto, pues acusaron que el alcalde está rebasado por la situación.
Los comerciantes también reprocharon la falta de respuesta a otros problemas en el municipio, como el bacheo y la recolección de basura, además de la falta de seguridad.
“El presidente municipal de Oaxaca fue electo para ejercer el cargo tres años y seis meses antes de dejar el puesto ha tirado la toalla, y tiene todo abandonado”, manifestaron.
Los inconformes señalaron que no hay rendición de cuentas en el ayuntamiento y existe opacidad en el destino del presupuesto, además, mencionaron que el presidente municipal no cumple con sus labores en el despacho porque problemas de salud y comportamiento.
En tanto, el centro histórico y ocho manzanas alrededor se mantienen bajo resguardo de la policía municipal para evitar el ambulantaje en la zona.
Afuera, e invadiendo calles aledañas, se han reubicado unos mil 200 puestos ambulantes bajo protestas, pues las personas alegan que cuentan con permisos de venta expedidos por las autoridades.
scsa