El coordinador del Programa Integral del Agua de Oaxaca, Rubén Ríos Angeles, aseguró que, de cada 100 litros de agua que se producen para abastecer a la población, el 60 por ciento se pierde por fugas en las tuberías y la red de abasto, la cual, abundó, se encuentra en mal estado.
El funcionario estatal admitió que la entidad está enfrentando una crisis hídrica derivado del abandono de las obras de infraestructura hidráulica, así como por la falta de lluvias. Sin embargo, aseguró que ya se están buscando opciones para optimizar las redes de abasto y los pozos, además de la construcción de la presa "Paso Ancho".
De igual manera, enfatizó que, cuando el gobernador Salomón Jara llegó al gobierno, se encontró un sistema de agua potable destruido y 15 pozos abandonados, que solo suministraban 190 mil litros por segundo a más de 200 mil familias; y que hoy, a dos años de distancia, ya se tiene una red de suministro de 400 mil litros por segundo.
Por otra parte, expresó que el reto actual es cerrar el año con un abasto de 600 mil litros por segundo, y que, posteriormente, con la construcción de nuevas obras de infraestructura se busca obtener hasta 900 mil litros con lo que se dejará abasto de agua para los próximos 50 años.
Además, detalló que el plan hídrico y de saneamiento de Oaxaca contempla una inversión 5 mil millones de pesos, de los cuales mil 550 millones se destinarán a la construcción de nuevo colectores para evitar las descargas de contaminantes a los ríos Salado y Atoyac.
Finalmente, el gobierno de Salomón Jara acusó a los ex gobernadores Gabino Cué y Alejandro Murat de endeudar al estado con el Banco Mundial (BM) por un manejo indebido de un crédito por 400 millones de pesos para obras de agua potable en la región.
ARR