El Papa Francisco nombró Arzobispo Coadjutor de Michoacán a Armando Alvarez Cano, quien como Obispo de Tampico, aseguró que la ciudad de Tampico en la que estuvo por 5 años y medio, es parte fundamental en su carrera.
Reconoció que en este tiempo y tras el ciclo de su labor en el puerto, se comenzó el rescate de la Catedral de Tampico con la compra de sonidos, cambio de bancas, instalación de cámaras, pero se le tendrá que dar seguimiento.
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¿Cuándo deja la Diócesis de Tampico?
Durante la tradicional misa de 7 durante este domingo en Catedral, un día después de recibir la noticia desde el Vaticano, en Roma, el Obispo habló brindó un mensaje a los presentes y les dijo: “Quiero encomendarme a todos ustedes a sus oraciones, eso es a partir de dos meses, así que no me voy todavía, pero sí les pido una oración por este ministerio que reiniciaré allá en Morelia”.
Luego de detallar algunos puntos sobre su nuevo encargo, el cual tomará en un par de meses en su tierra Michoacán, recordó los 5 años y medio que estuvo en servicio en Tampico, en el cual vivió la pandemia que lo alcanzó, y la muerte de su madre María Teresa Cano, en 2021.
“Se queda marcado Tampico en el trabajo y en algunas situaciones familiares y personales que viví aquí”, recalcó Álvarez Cano, pero sobre todo se da tiempo de reflexionar y expone: “en ese rompecabezas que soy, Tampico ocupa un hueco grande en mi persona”.
Aseguró que será importante darle seguimiento al Plan de Pastoral a cinco años, mantener las mejoras a la Catedral y seguir con las obras de infraestructura de beneficio a los padres que ya no están en servicio.
EAS