En la playa Bonfil del Acapulco "dorado", el intenso oleaje ocasionado por el huracán Otis devoró la playa entera. A lo largo de 2 kilómetros, 40 metros de playa fueron tragados por el mar, ahí desaparecieron un campamento tortuguero y las palapas de cerca de 40 restaurantes asentados en la línea de costa.
"La mayor parte de los restaurantes, la mayor parte de las palapas quedaron destruidas, el mar como usted ve, despareció 40 metros del área de playa, dónde los turistas disfrutaban, totalmente quedó destruido", dijo Francisco Lázaro, administrador del restaurante El Pulpo.
En el campamento tortuguero Playa hermosa, de la asociación civil Amigos del mar Acapulco, desaparecieron los corrales de incubación donde cerca de 200 huevos de tortugas golfinas estaban por eclosionar; también se perdió la playa donde realizaban las liberaciones de los ejemplares y la infraestructura para recibir a los visitantes y brindarles charlas de educación ambiental.
"En el huracán nos fue pérdida total de nuestros corrales de incubación, el mar se llevó todos nuestros corrales y parte de nuestra casa, fue estresante porque mi mamá estaba aquí cuidando a los otros animalitos que tenemos", dijo Michel Montero, administradora del campamento, fundado hace 35 años.
Este fenómeno conocido como erosión costera, ocurre por el oleaje tan intenso producido por el ciclón, que además se llevó toneladas de arena. Los cimientos de entre dos y tres metros de profundidad de los inmuebles asentados a la orilla de la playa, quedaron al descubierto, con el oleaje golpeándolos, sin la protección de la arena.
"El oleaje todavía es muy fuerte, todavía no se puede ingresar al área de playa porque más adelante se une la Barra Vieja con la laguna, el río Papagayo, que han arrastrado árboles dentro del mar que de repente se ven flotando, es un peligro", señaló el restaurantero Francisco Lázaro.
A pesar de que el mar llegó al pie de su edificación, Lázaro Callejas ya reinició el servicio de su restaurante de pescados y mariscos, confía que "en poco tiempo, el mar recupere su nivel para volver a transformar esto".
"Playa Bonfil ya está abierta al público en general para que vengan a disfrutar de un pescado a la talla, pedirle a los turistas de México, de Puebla, pidiendo que nos apoyen de esa manera, viniendo a consumir a los lugares".
Don Francisco Lázaro dijo que no se siente preocupado por el aumento del nivel del mar, ya que ahí vive y están acostumbrados a presenciar eventos como el mar de fondo, por lo que mantiene la esperanza de que la marea baje y la arena se pueda recuperar.
En tanto, a Michel Montero le interesa volver a levantar las instalaciones del campamento, ya que su asociación también se dedica al rescate de otros animales, por lo que está recibiendo donaciones. Para contactarla, se puede consultar la página de Facebook Campamento Tortuguero Playa Hermosa.
RARR