Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en Pachuca, Hidalgo, decomisaron a un total de 13 tarántulas, que pretendían iban a ser enviadas por paquetería en tres contenedores de plástico.
"Durante el aseguramiento, inspectores de la Procuraduría localizaron a los ejemplares distribuidos en contenedores de plásticos transparentes de diferentes tamaños dentro de tres paquetes", indicó la Profepa en una ficha informativa.
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La dependencia detalló que las tarántulas fueron identificadas luego de que los paquetes se examinaron con rayos “X”.
“La Oficina de Representación de Protección Ambiental en Hidalgo aseguró 13 tarántulas encontradas por una empresa dedicada al servicio de paquetería en la Ciudad de Pachuca, Hidalgo tras una revisión efectuada a través de los Rayos “X”.
La Profepa informó que entregó los ejemplares en una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de Pachuca, para iniciar el procedimiento administrativo correspondiente.
Las tarántulas son un grupo susceptible al tráfico ilegal nacional e internacional, ya que en diversos países son cada vez más buscadas como mascotas exóticas.
¿Cómo son las tarántulas?
Las tarántulas recuperadas son arañas pertenecientes a la familia Theraphosidae, que agrupa a las arañas más grandes y vistosas del mundo. Su cuerpo está dividido en dos regiones principales: El cefalotórax anterior o prosoma y la sección bulbosa posterior llamada abdomen u opistosoma. Su cuerpo y sus patas están cubiertos por pelos, que les dan un aspecto aterciopelado. Como todas las arañas, las tarántulas tienen cuatro pares de patas para caminar.
La mayoría de las tarántulas de América tiene miles de pelos espinosos urticantes extremadamente finos que están distribuidos sobre la parte superior, posterior, y lados del abdomen.
Todas las tarántulas son venenosas y, si se les provoca o son mal manejadas, morderán para defenderse. La toxicidad del veneno de los ejemplares pertenecientes a los géneros Aphonopelma, Brachypelma, y Sericopelma no pone en peligro la vida de los humanos. Su mordedura es dolorosa y es seguida de enrojecimiento, hinchazón, y dolor leve que puede durar durante algunas horas antes de desaparecer.
Con excepción de algunas especies sudamericanas, cuya mordedura puede ocasionar trastornos más serios, el resto de las tarántulas, incluyendo todas las de México, poseen un veneno ligeramente tóxico, que no origina más que una ligera inflamación y molestia local en personas sensibles, aunque en ocasiones su mordedura puede ser dolorosa por el impacto de los quelíceros.
U.F.H