Para mí compartir lo es todo y nunca es suficiente: Verónica Soto

La directora del Teleférico de Torreón afirma que su pasión es el emprendimiento, comparte que le ha tocado vivir en 19 diferentes ciudades y logró la instalación de negocios en giros diversos.

Verónica Soto, directora del Teleférico de Torreón. | Mauricio Román
Jorge Maldonado Varela
Torreón, Coahuila /

Es nacida en la comunidad de Zaragoza en el municipio de Simón Bolívar, Durango, pero sus primeros pasos fueron con destino a la ciudad de Torreón, donde creció y se desarrolló junto a sus ocho hermanas y tres hermanos. 

Su fuerte siempre ha sido emprender. Ama las plantas, ama los animales y no duda en brindar su mano a quien lo necesita, es Verónica Soto, directora del Teleférico de Torreón. 

Los colores de la cultura mexicana salen a relucir en cada uno de sus atuendos, ya sea con un florido vestido, aretes artesanales, coloridos zapatos o algún otro accesorio que porte, con lo que refleja su amor por México. 

Su pasión es el emprendimiento, comparte que le ha tocado vivir en 19 diferentes ciudades y logró la instalación de negocios en giros diversos, desde zapaterías, boutiques, peluquerías, carnicerías, hasta una guardería, sin embargo, entre sus deseos está abrir una florería y sobre todo, una estancia infantil para menores con pobreza. 

La palabra más representativa en Vero Soto es la de “compartir”, le gusta el altruismo, considera que es algo que ha tratado de inculcar a sus hijos. “Para mí compartir lo es todo y nunca es suficiente, es algo que la vida te regresa”.

¿Cómo descubrió su gusto por emprender?

Desde niña he sido muy inquieta, muy hiperactiva. Recuerdo que desde los 8 años de edad yo ya estaba vendiendo algo, aunque fuera a mis hermanas, pero vendía. Siempre he sido emprendedora, me gusta y lo disfruto mucho, siempre me ha gustado traer mi propio dinero.

¿Cuál considera que es el mejor momento de su vida?

El mejor momento que he tenido es cuando nació mi nieto. Con mis hijos fue una emoción maravillosa, pero cuando nació mi nieto fue algo diferente, ver que alguien nació de mi hija ha sido el momento más maravilloso. Me convirtió en la abuela más feliz del mundo. En la cuestión laboral creo que tener una estancia infantil, donde tuvimos hasta 30 niños, algunos con discapacidad, quienes me enseñaron cosas increíbles, sobre todo a valorar cada momento de la vida.

¿Volvería a contemplar una estancia infantil?

Sí, creo que en algún tiempo me gustaría mucho tener una estancia infantil con niños de escasos recursos porque hay la oportunidad de transformarles la vida, les enseñas que hay otra vida diferente a la que viven en sus casas. Mi sueño es tener una estancia como la que tuve y poder retribuir a la vida todo lo que me ha dado, apoyando a niños que posiblemente han tenido una vida difícil, un lugar donde puedan jugar, comer, divertirse y aprender. Veo una estancia infantil que tenga escuela de padres. Yo cuento con certificación en el tema de cuidado y atención de los niños.

¿Cuál era la profesión que soñaba ser cuando era niña?

Siempre soñé con dedicarme a algo relacionado con la cocina, pero nunca he tenido un negocio de restaurante. Yo soñaba con tener una florería, me gustan mucho las plantas, las flores y la jardinería, incluso yo hice los arreglos florales cuando me casé, también cuando mi hija cumplió 15 años o en un baby shower.

¿Qué caracteriza a Vero Soto?

Amo todo lo que caracteriza a nuestra cultura y nuestras artesanías. Tengo un decreto conmigo misma que, todos los días, ya sean los tenis, los aretes, o la ropa, siempre traigo algo mexicano. Soy alguien orgullosa de su cultura y me gusta portar algo relacionado, ya por naturaleza, incluso a los 16 años me decían que si iba a un bailable. Mi hobby es estar en mi casa, que disfruto mucho. Disfruto mis plantas, a mis animales, ver un cuadro o hacer de comer. Mi fortaleza es mi casa y mi familia.

¿Qué libro está leyendo?

Estoy leyendo el de “Los pilares de la Tierra”, de Ken Follett, es muy emocionante porque habla del mundo arte sacro.

¿Tiene un libro favorito?

Tuve a un maestro que recuerdo en la Federal número 1, Eusebio Vázquez Navarro, el cual tenía una forma de narrar los textos, que hacía que fuéramos de inmediato a buscarlo. Nos enseñaba cómo leer los libros para entenderlos. “El Quijote de la Mancha” me gusta mucho y lo he leído tres veces; también “Cien Años de Soledad” de García Márquez, entre otros que recuerdo, mi papá que leía mucho me compraba de niña libros como el de “La cabaña del tío Tom” o “El Principito”, que todavía los tengo porque mi nieto los lea.

¿Qué tipo de música disfruta Vero Soto?

Sobre música, me gusta casi de toda, pero escucho una o dos de banda, pero por ejemplo el RAP no me gusta. Me gusta mucho sentarme en el jardín de la casa y escuchar música clásica, incluso canarios que tengo empiezan a cantar en cuanto pongo este tipo de sonidos, responden a la música clásica.

CALE

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