Parras se une a la lucha por la defensa de su acuífero

Ciudadanos, asociaciones, empresarios y autoridades manifiestan su rechazo ante la iniciativa de explotación Saltillo Sur, para la extracción de más de 42.4 m3.

Aguas de Saltillo solicitó la concesión de 31 millones de metros cúbicos de 42.4. (Manuel Guadarrama)
Estaría en riesgo la actividad económica del sector vitivinícola, nogalero y agrícola. (Manuel Guadarrama)
El 47% del acuífero Saltillo Sur se encuentra dentro del municipio de Parras. (Manuel Guadarrama)
600 metros se tendrán que perforar para extraer el agua para suministrar el Proyecto Ciudad Modelo Derramadero. (Manuel Guadarrama)
Luis Carlos Valdés de León
Parras de la Fuente, Coahuila /

En lo que ya se ha convertido en una lucha por la defensa del agua, grupos ciudadanos, asociaciones civiles y religiosas, así como empresarios y autoridades municipales de Parras de la Fuente y General Cepeda, se unieron para manifestar su rechazo ante la iniciativa de explotación del acuífero Saltillo Sur, para la extracción de más de 42.4 millones de metros cúbicos de agua.

La firma Aguas de Saltillo solicitó la concesión de 31 millones de metros cúbicos para destinarla al proyecto Ciudad Modelo Derramadero, afectando además a la actividad económica del sector vitivinícola, nogalero y agrícola en general de dichos municipios.

El Grupo de Defensa de la Cuenca de Parras está compuesto por seis organizaciones: la Presidencia Municipal de Parras, el Comité de Cuenca Parras-Paila, la Parroquia de Santa María de las Parras, Pueblos Mágicos, Amigos de Parras y Grupos por Parras, formado por empresarios.

La inconformidad de los ciudadanos de este Pueblo Mágico, mostró su tendencia a la alza a finales del mes de febrero de este año, luego que se citara al comité de Cuenca Parras-Paila, perteneciente a la Cuenca Nazas-Aguanaval.

"Todo Parras estamos unidos, no nos vamos a dejar". (Manuel Guadarrama)

Estudio con irregularidades


Fueron citados por Roberto Muñoz del Río y Óscar Gutiérrez Santana, presidente y secretario técnico de Cuenca respectivamente, para presentarles un estudio técnico del acuífero interregional Saltillo Sur, que pertenece a la Cuenca del Río Bravo así como la Nazas-Aguanaval, y que territorialmente pertenece a los municipios de Saltillo, General Cepeda y Parras, que cuenta con una disponibilidad media anual de 42.4 millones de metros cúbicos anuales.

El Comité de Cuenca Parras-Paila es un órgano auxiliar de la Conagua, usuarios de las aguas de Parras organizados para representar a pozos, manantiales, ante la Cuenca Nazas-Aguanaval. Su presidente José Felipe Rodríguez Muñoz explicó que en el estudio se detectaron ciertas irregularidades. 

En un principio no fue realizado por la Conagua, sino por la empresa Aguas de Saltillo, quien a la vez, aparece como solicitante de una concesión de 31 millones de metros cúbicos y el resto quedaría a disponible para nuevas asignaciones, situación que supone la afectación de los manantiales y pozos de uso público urbano y agrícola, que serían abatidos.

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Pueblos Mágicos en riesgo

Por su parte, Juana María Alejo, representante de la sociedad civil por medio del Grupo Amigos de Parras del Grupo de Defensa de la Cuenca señaló que se han tomado acciones como el documentarse de la situación.

“Esto es una gran amenaza para nuestros municipios, ya que al extraer esta enorme cantidad de agua en este acuífero, nuestros manantiales y pozos profundos se verían afectados de una manera total, General Cepeda, Parras y Viesca sin agua, pasarían de ser Pueblos Mágicos a Pueblos Fantasmas”, se lamentó. 

Por ello se solicita que se impida la publicación del estudio técnico en el Diario Oficial de la Federación y se sigan las directrices del eje rector del nuevo gobierno federal de Derecho Humano al Agua para detener lo que consideran, una amenaza para la vida de estos pueblos.

“Estamos preocupados por esta situación del agua, ya que muchos inversionistas le han apostado a Parras y sería preocupante el que no hubiera agua, los viñedos, los nogales, todo el atractivo de Parras sustentado en el agua, desaparecería, siendo una de las razones por las que se le nombró Pueblo Mágico a Parras”, expuso Dagoberto Rodríguez Farías, presidente de la Asociación de Hoteles en Parras.

Destacando que por años se ha tratado de trabajar en los temas social, de comunidad, ambiental, sustentabilidad, pero hoy hay quienes no están dándole el valor correspondiente a estos temas ya que se está planteando una sobre explotación de los mantos acuíferos y no se está dando un uso adecuado del agua, implementación de plantas tratadoras de agua, evitar fugas de agua.

Aseguró que como hoteleros participarán con la sociedad de Parras para defender el tema del agua y su pertenencia.

Lamentó que esto ya ha trascendido a inversionistas del ramo turístico, en en donde incluso se han frenado inversiones ante la posibilidad de que el Pueblo Mágico se quede sin agua.

Ciudad Modelo

Derramadero

Ciudad Modelo Derramadero es un proyecto que visualiza el desarrollo inmobiliario de la zona industrial de Derramadero al sur de Saltillo, que contempla beneficiar a los cerca de 30 mil trabajadores que laboran en las industrias instaladas a su vez en cinco parques industriales, muchos de ellos empleados, radican precisamente en Parras de la Fuente y General Cepeda, a donde diariamente transporte de personal se encargan de desplazarlos a sus fuentes de trabajo.
"El agua no se la debe de llevar, quién se las vendió a ellos". (Manuel Guadarrama)

Defienden el agua

Pilar y Carmen, amas de casa

“El agua no se la debe de llevar, quién se las vendió a ellos, el agua es de Parras porque Dios la creó así que el agua es de todo el pueblo. Es un agua que viene desde los cerros y es de toda la comunidad aunque muchos se han adueñado de ella”.

Margarita González, comerciante de 66 años

“Está muy mal con que nos amenacen con que se van a llevar el agua, porque todo Parras estamos unidos, no nos vamos a dejar, no podemos dejar que no nos la quiten. Ya tienen varios años que nos están amenazando”.

Martina Martínez, ama de casa

“Es triste, son tres meses que no pasa agua por la acequia, quizás más. Antes los niños incluso se metían a nadar; pero un día nos dijeron que la arreglarían y que volvería a correr el agua, pero el agua nunca volvió”.

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