El párroco José Filiberto Velázquez Florencio sostuvo que en la capital de Guerrero se habían registrado diferentes hechos de violencia relacionados con una purga interna, pero aclaró que los acuerdos de paz alcanzados entre los grupos delictivos Tlacos y Ardillos se mantenían vigentes, ya que, asegura, no existe una confrontación directa.
En La Casa del Peregrino, El Padre Fili reconoció que en las últimas semanas se habían registrado diversos hechos de violencia, tanto en el centro como en la periferia de la ciudad, e incluso en las comunidades aledañas.
Indicó que algunos de esos hechos obedecían a una "limpia" en el seno de los grupos delictivos que tienen presencia en la capital de Guerrero, pero enfatizó que la tregua pactada a principios de 2024 se mantenía firme, por lo que no existía una confrontación directa.
“No tiene nada que ver el que se estén peleando la plaza de Chilpancingo”, aseguró el también director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello.
En diferentes hechos registrados en lo que va del mes de julio, por lo menos cinco mujeres fueron asesinadas, una de ellas decapitada y dos abandonadas dentro de una camioneta de lujo en el tramo carretero Petaquillas-Mazatlán, por lo que se les localizó cuando ya estaban en avanzado estado de descomposición.
Se han localizado cadáveres en unidades de transporte público y se han cometido atentados con resultados fatales en negocios del centro de la ciudad.
Ese tipo de acontecimientos propiciaron que se pusieran en marcha operativos en los que participa la Policía del Estado, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano; incluso, se ha recurrido a la utilización de drones.
Como resultado de dichos operativos, los cuerpos de seguridad detuvieron a por lo menos tres integrantes de una célula delictiva, quienes fueron sorprendidos con armas y droga en su poder, por lo que fueron considerados generadores de violencia.
MO