Sansón es un perro migrante de la raza pitbull de un año y tres meses que desde hace cuatro meses salió de Venezuela junto a su dueño, Aldo Salas de 28 años y su esposa María, quienes desde un principio no quisieron dejarlo, por lo que los acompaña desde que salieron de su país.
Este joven junto a su más fiel amigo, asegura que este camino no ha sido fácil, ya que cuando logró ingresar por Chiapas, Sansón fue golpeado fuertemente en la cabeza por parte de algunos policías.
- Te recomendamos En Coahuila, denuncian 'caza' tras nueva central migratoria; van 283 repatriados en una semana Estados
“Un policía le dio un palo, lo golpeo en la frente, para que soltara el perro y no lo solté, él me agarro de las piernitas y no se soltó, él nos cuida de noche, a donde nos vamos acostar, él está pendiente de nosotros, así nadie nos roba ni nos hace daño, es parte de la familia, mi esposa lo quiere mucho, ella es la que le sacó el carnet, aquí mismo en Torreón, ya tiene sus vacunas y todo listo para ingresar a Estados Unidos”, mencionó.
¿Cómo sube Sanzón al tren?
Aldo dijo para MILENIO que “Sansón” es parte de la familia, lo alimentan, le dan mucho cariño y cuando tienen que subir al tren, lo carga en sus hombro para montarlo en los vagones, ya que es un perro muy tranquilo.
“Yo me lo monto en el hombro y lo subo normal, me lo agarró en un brazo y lo subo al tren y él se queda quieto, no se mueve ni nada, le doy croquetas y cuando no tengo croquetas, le damos lo que nosotros comemos, él se come todo tranquilamente. Es parte de la familia, no voy a permitir que Migración me quite a mi perro, en nombre de Dios, yo tengo mucha fe pasar a Estados Unidos y llevarme a Sansón conmigo”, respondió.
Se encuentran varados en Torreón
Este joven venezolano asegura que tiene muy claro su objetivo de poder llegar hacía la frontera con ciudad Juárez, para poder cruzar a los Estados Unidos junto a Sansón, aunque están por el momento varados en el municipio de Torreón, Coahuila.
Las autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno no les permiten subir al tren, por lo que van a buscar la forma de poder continuar con su viaje, así que ni por su mente ha cruzado la idea de que Migración lo pueda separar de su mascota.
“Migración no nos deja ingresar en los carriles del tren, está prohibido para nosotros los migrantes ingresar, por eso tenemos que pensar cómo seguir adelante como sea, así sea para el siguiente pueblo, como sea, pero tenemos que avanzar para llegar hasta allá”, reiteró.
Sansón sigue con curaciones por las heridas causadas
Aldo refiere que la raza de su cachorro suele ser agresiva, sin embargo, en el caso de Sansón es todo lo contrario, es un perro muy dócil y amigable, que no solo lo cuida a él, sino al resto del grupo de migrantes que han emprendido este difícil camino por conseguir llegar a su destino que es Estados Unidos.
Aldo asegura que tras las lesiones que sufrió su mascota, logró en el camino que un centro canino lo atendiera de su herida y aún es fecha que continua con curaciones para que no se infecte la herida provocada por los policías mexicanos.
GERR