Un derrame de hidrocarburos fue detectado en el río Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, y los pescadores ya han informado sobre los primeros daños, tanto a la vegetación como a la fauna local.
La contaminación se ha extendido a lo largo de 40 metros de este cuerpo de agua, y hasta el momento las autoridades no han dado explicaciones sobre lo sucedido.
Durante un recorrido llevado a cabo por el equipo de MILENIO, en compañía de pescadores locales, se pudo constatar que el hidrocarburo proviene del drenaje a cielo abierto de la Terminal Marítima de Pajaritos, fluyendo hacia el cárcamo de Pemex logística en el Puerto de Coatzacoalcos.
Las manchas de aceite y el olor se concentran especialmente cerca del muelle 8 de Administración de Sistemas Portuarios (Asipona).
“Nosotros decimos que es petróleo crudo, lo que está sucediendo, ocasiona que la gente pregunte de donde se capturan las especies, y decimos que es el río Coatzacoalcos, ya no se vende la pesca”, refirió Román Domínguez Jiménez, pescador de la sociedad cooperativa “Gavilán del Río Coatzacoalcos”.
El derrame se registró el domingo 10 de marzo, aunque las manchas de aceite se propagaron más entre el lunes y el martes debido a las lluvias en la región.
Como resultado, grandes cantidades de lirio acuático están impregnadas de crudo.
Especies muertas y sin explicaciones
Durante el recorrido, también se observaron diversas especies muertas, incluyendo anguilas, cangrejos, peces y un pelicano.
Los pescadores han denunciado que hasta el momento ninguna autoridad ambiental ha respondido a sus solicitudes de ayuda, ni se ha visto personal de Pemex tratando de contener la contaminación en el río.
“El producto químico está saliendo del cárcamo de Pemex, no sé si esta gente está tomando conciencia de lo que sucede se supone que los tanques de reserva deben de estar supervisados por el personal de Pemex y deberían de checar que cada vez que llueve sale el producto o a lo mejor ellos mismos abren las válvulas que va directamente al río”, indicó el pescador.
Cerca del cárcamo, se han colocado algunas barreras oleofílicas absorbentes, diseñadas para repeler el agua y absorber líquidos a base de aceite o hidrocarburos, pero hasta ahora no han logrado contener el derrame.
“Van un montón de veces, pero este año entre enero y febrero fue el último, pero no lo denunciamos, y como viene la lluvia desaparece la contaminación; aquí nadie hace nada, ni Semarnat ni Profepa”, dijo molesto.
Cientos de pescadores pertenecientes a tres cooperativas operan en esta zona y aseguran que las contaminaciones en el río Coatzacoalcos son cada vez más frecuentes.
MO