En 1965 se elaboró e incluyó en la planeación estratégico-militar el Plan de Auxilio a la Población Civil, la cual se denominó como Plan DN-III-E. La primera vez que se puso en marcha fue tras el paso del huracán Inés, en 1966, en Tampico, donde los resultados fueron positivos y se propició una recuperación rápida de las zonas afectadas, señaló el capitán primero de Arma Blindada de la XXV Zona Militar, José Guadalupe Pulido Carrera.
En entrevista con MILENIO Puebla, Pulido Carrera recordó que el desastre natural afectó el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, por lo que se puso en marcha el Plan DN-III-E y en esta acción los resultados fueron favorables. El plan volvió a activarse tras los sismos de 1985 y 2017, por lo que está presente durante los simulacros “para estar prevenidos ante cualquier tipo de desastre”.
Estructura
El capitán primero de Arma Blindada comentó que el plan consta de tres fases: prevención, auxilio y recuperación. En estas intervienen los equipos de seguridad, búsqueda y localización, y evacuación.
“El equipo de seguridad es el primero en arribar al lugar, establece la seguridad, acordona el área afectada con el fin de evitar el robo. El equipo de búsqueda y localización se dedica a buscar posibles heridos para que inmediatamente entre en acción el equipo de rescate para evacuar”, comentó.
Agregó que se ejecutan jornadas de prevención de forma constante, ya que se realizan recorridos para corroborar que existan zonas de evacuación, se localizan y coordinan albergues: además, se debe medir la capacidad de estos, por lo que a estas labores se suma la difusión de acciones y protocolos ante cualquier tipo de desastre.
Compartió que en el estado de Puebla se ha aplicado el Plan DN-III-E en una magnitud menor, en tormentas e inundaciones. En este tipo de casos, los elementos apoyan a la población a evacuar sus domicilios y resguardar sus pertenencias.
En cuanto a sismos, el capitán compartió que los castrenses acuden a la zona afectada para evacuar y conducir a los civiles a los albergues que se coordinan en la fase de prevención.
Un orgullo
El capitán expresó que para quienes participan en estas acciones “es una satisfacción atender a la población civil en caso de cualquier desastre, ya que en ellos están incluidos familiares, compañeros y amigos”.
En caso de desastre brindan servicios médicos de urgencia, remoción de escombros, rescate de personas y entrega de víveres dependiendo la magnitud del evento natural. Por último, comentó que en la XXV Zona Militar los elementos del Plan DN-III-E realizan simulacros para estar preparados ante cualquier situación que ponga en riesgo a los ciudadanos.
CHM