En Baja California, los enfrentamientos entre fuerzas del orden y grupos delictivos son parte de la rutina diaria. Enfrentando amenazas constantes, los cuerpos policiales de la entidad se ven obligados a repeler ataques de criminales que operan con un alto nivel de organización y armamento. Desde emboscadas con cientos de disparos, hasta tiroteos durante operativos, los oficiales enfrentan una violencia que, en ocasiones, deja a civiles en medio del fuego cruzado.
Emboscada en el Valle de Mexicali
El 4 de septiembre, en la comunidad rural de la colonia Carranza, en el Valle de Mexicali, un grupo armado emboscó a la Unidad de Inteligencia de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC). El ataque duró aproximadamente 20 minutos, tiempo durante el cual se estima que se realizaron unos 900 disparos. El jefe de la Unidad de Inteligencia, Agustín Jaime Brambilia, y su escolta, Ramón Rivera, fueron heridos en la emboscada, pero lograron responder al ataque con sus armas de cargo.
La unidad táctica en la que viajaban sufrió severos daños, principalmente en la carrocería, parabrisas y ventanas laterales, producto del intercambio de balas. A pesar de estar heridos, ambos oficiales fueron auxiliados por sus compañeros y trasladados bajo custodia policial a un hospital privado. Brambilia resultó herido en la pierna derecha, mientras que Rivera sufrió una lesión en el abdomen.
El ataque tuvo lugar en una zona donde las facciones del Cártel de Sinaloa, lideradas por Ismael El Mayo Zambada y los "Chapitos", mantienen una disputa territorial. A pesar de la respuesta policial, no se logró la captura de los agresores, aunque las autoridades han realizado importantes arrestos y decomisos de armas en esa región.
El secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California, Leopoldo Tizoc Aguilar, informó que el mando y su escolta están fuera de peligro y que en esa zona continuarán los patrullajes para disminuir la violencia.
Ataque al subcomandante de la policía en Tecate
Horas antes del ataque en Mexicali, el subcomandante de la policía municipal de Tecate, Humberto Sosa Contreras, fue emboscado por tripulantes de dos vehículos mientras viajaba en su camioneta particular. El ataque ocurrió en la salida de Tecate, donde peritos más tarde recolectaron 60 casquillos de fusiles de asalto.
Este incidente se produjo luego de que aparecieran amenazas en mantas dirigidas a policías de Tecate, acusándolos de colaborar con grupos delictivos. Sosa Contreras ya estaba bajo investigación por presuntos vínculos con el crimen organizado. A pesar de los esfuerzos por encontrar a los responsables, no se registraron detenidos relacionados con este ataque. La emboscada subraya la creciente violencia contra las fuerzas del orden en Baja California, especialmente en zonas donde la influencia de los cárteles es notoria.
Enfrentamiento con secuestradores en Tijuana
En Tijuana, la violencia también es parte del día a día. La mañana del lunes 2 de septiembre, agentes municipales se enfrentaron con un grupo de secuestradores que huían con su víctima en el fraccionamiento Santa Fe. La persona secuestrada había sido privada de su libertad afuera de un colegio, a plena vista de decenas de padres y estudiantes.
Los secuestradores lograron herir a la víctima en una pierna para someterla y forzarla a entrar en un auto compacto KIA. Lo que no previeron fue que el tráfico frecuente en la zona impediría su escape rápido, lo que permitió a los policías municipales ubicarlos tras un breve seguimiento. Luego de un enfrentamiento armado, en el que los secuestradores intentaron huir, fueron detenidos por otras unidades que cerraron su paso.
Tres secuestradores fueron detenidos en el operativo, y la víctima fue rescatada con vida. En el interior del vehículo, las autoridades encontraron seis armas de fuego: tres fusiles y tres pistolas. Además, cada uno de los secuestradores portaba chalecos antibalas, lo que demuestra su preparación para este tipo de operaciones delictivas.
Tiroteo con falso agente ministerial en La Gloria
Días antes, el 29 de agosto, otro enfrentamiento armado involucró a policías municipales en el poblado La Gloria, también en Tijuana. Un hombre, que se hacía pasar por agente ministerial, intentó secuestrar a una vecina del lugar, quien logró escapar y pedir ayuda a los oficiales.
Con la descripción del sospechoso y el vehículo en el que viajaba, un pick up blanco similar a los utilizados por agentes ministeriales, la policía logró ubicar al agresor.
Durante más de dos horas, el hombre se atrincheró en una casa, disparando contra los oficiales que intentaban detenerlo. Finalmente, el sospechoso fue herido y trasladado a un hospital, donde su estado de salud fue reportado como grave.
Vecinos del área indicaron que el hombre frecuentemente recibía visitas de personas armadas, quienes aseguraban ser policías, generando incertidumbre y miedo en la comunidad.
La intervención de la policía trajo alivio a los residentes, quienes temían que la situación escalara aún más.
LG