Para algunas madres de familia que viajan en la caravana de migrantes instalada en Piedras Negras, los disturbios sólo ponen en riesgo su trayectoria a Estados Unidos.
Jenny, quien viaja con sus tres hijas una de ellas con epilepsia asegura que en diez años quizás el recuerdo del albergue sólo les genere alegría.
Los conflictos que han brotado en el Albergue del Migrante, han causado sólo pánico en las familias, que por más de un mes han viajado en esta caravana.
Mujeres solteras pero sobre todo madres de familia, muestran su preocupación por los disturbios en las últimas horas.
La atención que el gobierno les ha ofrecido para ellas es más que suficiente, ya que el dinero simplemente se agotó, salieron con apenas 900 pesos hace un mes, por lo que un vaso de agua o un plato de sopa o simplemente un sanitario o donde dormir es más que suficiente.
Para Kimberly, el enojo de otros al no recibir sus papeles y salir del albergue, pone en riesgo su integridad y la de sus hijos, tan solo en la riña de este miércoles el pequeño Brayan de apenas un año y medio recibió en su mejilla izquierda un golpe.
"Primero están mis hijos, después lo que surja para comer es todo un privilegio".
Las circunstancias de estas familias por llevar a terreno norteamericano son muy distintas, por ejemplo Jenny, originaria de El Salvador, es motivada por sus tres hijas, una de ellas de apenas 16 años padece de epilepsia y creen que en Estados Unidos podrá recibir ayuda.
Recuerda como los disturbios causaron peligro, quien decidió tomar a sus hijas y refugiarse en uno de los baños.
Estas mujeres para darle de comer a sus hijos han decidido pedir algunas monedas en su camino, se trata de un esfuerzo del que aseguran algún día valdrá la pena.