Más de 160 mil personas participando hicieron a la de Puebla la procesión más tumultuaria de toda Latinoamérica, esto a pesar de que hay otras que también destacan por su alta convocatoria.
“Pero esta sobresale porque aquí son más fieles, más consagrados. Tienen más fe y devoción”.
Así lo destacó el arqueólogo Eduardo Merlo Juárez durante el desarrollo de la conferencia sobre los antecedentes históricos de las procesiones, que ofreció la Pastoral de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) como parte de la XXX Procesión de Viernes Santo, la cual se realizó a través de Facebook para cumplir con los protocolos de salud establecidos por la contingencia sanitaria.
“Que Dios nos permita celebrar este viernes santo con gran fe”, destacó por su parte el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, durante su mensaje previo al inicio de la citada conferencia en la que participó el Padre Sergio Valdivia Bermúdez, entre otros integrantes del comité organizador de esta conmemoración de la Iglesia Católica.
El representante de la grey católica destacó la participación de las imágenes de la Virgen Dolorosa del Carmen; Nuestra Señora de la Soledad; de Jesús Nazareno de las Tres Caídas; Jesús Nazareno de San José; el Señor de las Maravillas del templo de Santa Mónica y la imagen del Niño Doctor de Tepeaca, “la cual tiene dos años que se incluyó a la procesión”.
Acto seguido se presentó un documental en el que se hizo un recorrido histórico de cómo se celebraron las procesiones en años pasados.
Merlo Juárez contó que anteriormente, sin precisar fechas, se celebraban procesiones por las calles aledañas a los templos e iglesias y esto originó que de forma paulatina se empezará a gestionar que se unieran, lo cual no fue fácil ya que se requería cubrir una serie de trámites y gestiones para poder sacar las imágenes.
Mencionó que se tuvo que definir cuáles imágenes de la virgen y del señor Jesucristo debían de seleccionarse toda vez que hay muchas en toda la ciudad.
Así mencionó cómo se incorporó cada una de las efigies católicas.
“Jesús Nazareno de San José logró que se le construyera el mejor y más bonito templo que tenemos, aunque no es el más importante”.
También dedicó varios minutos para elogiar los prodigios, milagros e historia que se le achacan a la imagen del Señor de las Maravillas, del cual es representante al ser integrante del comité organizador del Templo de Santa Mónica.
Valdivia Bermúdez recordó que tras la aplicación de las Leyes de Reforma necesitó el gobierno quitar y moderar los ritos y creencias de la población por lo que pone en marcha las marchas y desfiles militares.
mpl