El precio de los fertilizantes que se utilizan para el cultivo de alimentos aumentó en más del 80 por ciento en los últimos doce meses, situación que pone en riesgo la actividad de los agricultores del campo poblano y, al mismo tiempo, eleva el costo de los productos a los consumidores.
Solo en 2021, los fertilizantes agroquímicos elevaron su precio a dos dígitos y este año el precio de este insumo podría aumentar hasta en un 13 por ciento.
Sobre el tema, Arturo Con, presidente del Consejo Agropecuario Poblano (Ceagro), explicó que el ajuste a los fertilizantes se deriva de mayores costos de los insumos por los precios elevados del crudo, lo que impacta de manera negativa a los productores.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Puebla aparece entre los principales estados productores de hortalizas como es el caso de cebolla, coliflor, jitomate, lechuga, cilantro, además de cereales como la cebada, sorgo, amaranto y frutas como zarzamora, durazno, frambuesa, que se comercializan tanto en mercados nacionales como en otras partes del mundo.
Destacó que desde el Consejo Nacional Agropecuario se ha respaldado la necesidad de ampliar la cobertura del programa gubernamental de apoyo a fertilizantes hacia medianos y grandes productores con el objetivo de compensar el incremento en los precios mundiales y con ello, evitar un mayor aumento en los costos de producción.
En ese sentido, el representante estatal del Ceagro destacó la necesidad de un programa de gobierno que incentive a los productores a optimizar el uso de este insumo, así como bioestimulantes que complementen la productividad de los fertilizantes tradicionales.
Luis Andrés Cabrera Mauleón, catedrático de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Autónoma de Puebla (Upaep), comentó que los principales fertilizantes agrícolas fabricados industrialmente contienen elementos como el nitrógeno y el fósforo, de ahí que su costo se ha elevado, pues Rusia es uno de los principales proveedores de este insumo.
En ese sentido expuso que los productores mexicanos están ante la disyuntiva de sembrar menos, utilizando menor cantidad de fertilizantes, acción que va a implicar por los meses de noviembre y diciembre, una significativa reducción en los volúmenes de alimentos producidos en el país de alimentos básicos, principalmente granos como el maíz y el frijol.
AFM