La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de forma parcial el punto de descarga de lixiviados en el relleno sanitario operado por la empresa Veolia Residuos Tuxtla, en Chiapas, tras constatar derrames que representan un riesgo de contaminación para el suelo natural y cuerpos de agua superficial.
La acción se llevó a cabo en el establecimiento concesionado y en el basurero clausurado 'San Francisco Tucutzano', ubicado en Tuxtla Gutiérrez, en atención a una denuncia ciudadana.
Inspectores de la Profepa realizaron una visita de inspección los días 28 y 29 de mayo, durante la cual se detectó la descarga de lixiviados generados en la celda 1 del relleno sanitario sobre un escurrimiento pluvial.
El vertimiento de estos líquidos contaminantes afecta directamente el suelo y pone en riesgo a fuentes de agua cercanas. Ante esta situación, la Profepa impuso como medida de seguridad la clausura temporal parcial del punto de descarga, y ordenó la aplicación inmediata de medidas correctivas para evitar daños mayores al medio ambiente y a la salud pública.
¿Cuáles fueron las medidas urgentes ordenadas?
• Implementar obras de ingeniería que garanticen la captación adecuada del lixiviado en la celda 1, conforme a la NOM-083-SEMARNAT-2003.
• Recuperar el lixiviado derramado y estancado sobre suelo natural.
• Realizar acciones de saneamiento en todas las áreas afectadas, de acuerdo con la normatividad ambiental vigente.
La Profepa recordó que tiene la facultad de imponer medidas de seguridad basadas en el principio precautorio ambiental, lo cual permite actuar ante la sola presencia de riesgo, sin necesidad de que se haya producido un daño irreparable.
AV