Dos maestros jubilados recorren las zonas más pobres de Guerrero para acercar libros y fomentar la lectura en niños estudiantes de preescolar. José Hernández Salazar y María del Carmen García Estrada llevan las letras en su Bibliocombi.
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Hernández Salazar inició el proyecto junto con su esposa hace seis meses y desde entonces, recorren las calles de la entidad.
“Platicando con mi esposa, iniciamos este proyecto en el mes de octubre. Primero vimos la combi, la arreglamos y la adaptamos para convertirla en una biblioteca rodante, y le pusimos el nombre de Bibliocombi", dijo en entrevista.
¿Qué es la Bibliocombi?
La Bibliocombi es una biblioteca móvil en la que los dos profesores realizan actividades de cuenta-cuentos, activación de la lectura, lectura gratuita taller de ajedrez para niños de preescolar.
Hernández Salazar y García Estrada visitan los planteles de educación básica en los municipios de pobreza extrema para trabajar con los niños.
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Por fuera, la Bibliocombi lleva frases de personajes históricos como el Che Guevara o Genaro Vázquez; en la parte delantera, como si de su escudo se tratara, lleva una réplica de la pintura La patria, de Jorge González Camarena.
Fomentar el hábito de la lectura, un reto importante
El proyecto salió de la cabeza de los profesores porque notaron que en México no hay un hábito de la lectura inculcado en los niños, un problema que, dijeron, es el más grande del país.
“Nos dimos cuenta que el principal problema de los niños, jóvenes y profesionistas es que no hay un hábito por la lectura.
“Ese es el mayor problema que tiene el estado y México, no hay un hábito por la lectura y por eso empezar a hacer el proyecto en una hoja de papel, y ahora seis meses después, se hizo realidad”, cuenta el profesor jubilado.
Añadió que aunque ya se han acercado a cerca de mil niños, la idea es recorrer todos los municipios de pobreza extrema de Guerrero y del país "porque no tenemos ningún otro interés, ni económico, ni político, ni nada, solamente buscamos inculcar el hábito por la lectura a los niños y jóvenes", indicó el profesor.
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“Hasta el momento, hemos llevado la Bibliocombi a mil niños y jóvenes de los municipios de San Luis Acatlán y algunas comunidades de Metlatónoc, en la región de la Montaña, buscando con ello inculcarles el hábito por la lectura y otras actividades a través de revistas, libros que han sido desplazados por la tecnología”, explicó el maestro José Hernández Salazar.
Sin apoyo de autoridades
El profesor explicó que su proyectó fue publicado en su perfil de Facebook, donde llamó la atención de Ligia Tavera, una catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que le donó 65 libros y cien más que la pareja aportó; la unidad tiene un acervo de 165 libros.
Sin embargo, no han recibido apoyo de alguna autoridad o partido político, todo lo han pagado los dos profesores con sus propios recursos, desde la reparación de la unidad, los viajes y los libros.
José y Carmen tienen cuatro hijos, todos profesionistas, sólo uno es profesor, pero eso no es motivo para frenar su actividad, pues su único deseo es llevar la lectura a aquellos que no tienen acceso.
RLO