El delegado federal en Guerrero, Iván Hernández Díaz, sostuvo que programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro han logrado sacar a muchos jóvenes de las filas de la delincuencia, lo que se refleja con la disminución de los índices de inseguridad en puntos considerados como de alta incidencia.
La reducción en los indices de violencia y de homicidios dolosos es una consecuencia de la aplicación de programas de apoyos federales en el estado de Guerrero, aseguró Iván Hernández.
El delegado de la Secretaría de Bienestar en Guerrero sostuvo que esta entidad es una de las que registran la mayor cobertura de programas sociales, como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Producción para el Bienestar, el programa de Adultos Mayores y personas con discapacidad
Esta cobertura amplia, de acuerdo con el delegado federal, tiene una correspondencia muy directa en la reducción de los indicadores de delitos como homicidios dolosos y secuestros.
Hernández Díaz fue cuestionado sobre el caso de Gilberto Tapia Mendoza, quien fue privado de la libertad el 15 de junio en las inmediaciones de “El Pescado”, municipio de Coyuca de Catalán y posteriormente ejecutado por presuntos integrantes de La Familia Michoacana (FM).
Aunque el gobierno estatal estableció que Tapia Mendoza no era beneficiario de ningún programa social, el funcionario explicó que efectivamente, la incorporación de Gilberto al programa Jóvenes Construyendo el Futuro se encontraba en proceso, por lo que puntualizó: “Nosotros lo asumimos como un becario”.
Respecto a la supuesta pertenencia de Gilberto Tapia al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), destacó que suponiendo que esto fuera verídico, dicho antecedente no sería un impedimento para frenar su aspiración de obtener una beca y con ello, la posibilidad de contar con un ingreso sin la necesidad de tener que delinquir.
Insistió en que dichos programas tienen esa función, permitir que se amplíe el abanico de posibilidades para las personas que viven en zonas en las que prevalece la siembra de enervantes y actividades como el sicariato, pues nadie está destinado a permanecer por siempre en actividades fuera de la ley.
Aunque no tiene un dato duro, dijo que es evidente que cada vez más jóvenes se alejan de los grupos delictivos se incorporan a las acciones de gobierno, que se traducen en programas como Sembrando Vida y el programa de becas.
Lo que sí señaló es que los resultados de los programas se pueden medir con la disminución de los índices de violencia en zonas consideradas como de alto riesgo, lo que se puede confirmar en los análisis que de manera recurrente realiza la Mesa Central para la Construcción de la Paz.
ledz