Los proyectos, ideas y trabajos para alcanzar el saneamiento del río Atoyac y los afluentes cumplieron tres décadas; sin embargo, la contaminación avanza ante las descargas irregulares en ductos que llegan hasta los cuerpos de aguas y hasta la operación de pipas.
De acuerdo con el análisis del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla, las principales causas que impiden que se contrarreste la contaminación de ríos y afluentes de la cuenca se relaciona con falta de acciones para detener las descargas y la carencia de tecnología suficiente para gestionar todas las sustancias presentes en el río, entre ellas mercurio, cromo, cadmio y zinc, entre muchas otras.
Al mismo tiempo, los representantes de la iniciativa privada en Puebla coinciden en señalar que las industrias establecidas de manera formal cumplen con las normas nacionales e internacionales sobre el manejo del agua; sin embargo, existen empresas que operan en la informalidad que incumplen con las acciones para el cuidado del medio ambiente.
Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Puebla, destacó que las descargas irregulares a los ríos y barrancas de la cuenca del Atoyac las realizan las empresas que operan en la informalidad.
“Sabemos que hay informalidad. Sabemos que hay empresas textiles informales porque hay mucho contrabando, robo de tela, robo de químicos. Esos informales son los que compran lo robado, son las que no cumplen y esas no están en las cámaras”, añadió.
Contaminados, más de cuatro mil kilómetros
La cuenca del río Atoyac posee una superficie total de cuatro mil 11 kilómetros cuadrados y recorre 70 municipios de Puebla y Tlaxcala.El proceso de tratamiento debe iniciar en los propios emisores: hoteles, industrias, municipios y hogares.
María Eugenia Ibarrarán Viniegra, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó que es momento de dejar de contaminar como primer paso para alcanzar resultados en la lucha que suma tres décadas por el rescate de la cuenca.“Más que pensar cómo limpiamos el río, tenemos que pensar en no ensuciarlo”, explicó.
El estado de Puebla presenta grandes problemáticas de drenaje y saneamiento; mientras que las necesidades sanitarias para contener la pandemia de covid-19 pusieron en evidencia las carencias en cobertura de agua.
Un eje estratégico para lograr el rescate de la cuenca del Atoyac se relaciona con que las autoridades definan qué tipo de seguridad hídrica van a emplear para definir metas concretas a corto y mediano plazo.
Actualmente, la cuenca del Atoyac está catalogada como “fuertemente contaminada”. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Congua), si presenta un cuerpo de agua con más de 200 mg/L de Demanda Química de Oxígeno (DQO), se catalogará como contaminado.
En Puebla, Barranca Honda, que se ubica al norte de la capital, se considera como el punto más contaminado de la cuenca del Atoyac ya que presenta más de mil mg/L de DQO, es decir, se supera más de cinco veces la norma.De la misma forma, en el Alseseca se han ubicado hasta cuatro puntos con más de 1800 mg/L de DQO, principalmente como resultado de la actividad industrial.
En su oportunidad, Gabriela Pérez Castresana, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que se tienen detectados más de 50 contaminantes químicos cancerígenos para el ser humano a los que los pobladores de la zona están expuestos por inhalación, ingesta y vía dérmica.
“La lista debe ser mayor considerando la gama de industrias que se han establecido a orillas del río: plásticos, textiles, metalmecánicas, agroquímicas, de alimentos…”, comentó Pérez Castresana.
Las acciones de saneamiento y recolección de aguas residuales han sido insuficientes porque se han llevado a cabo estrategias para frenar la emisión de contaminantes, añadió la especialista.
Para garantizar la seguridad hídrica, es necesario invertir en investigación, pero no se tiene información precisa con respecto a la cantidad y calidad del agua del acuífero ni su evolución en el tiempo, apuntó la investigadora.
Al mismo tiempo, Valentina Campos Cabral, directora del IIMA de la Ibero Puebla, destacó que la problemática que se presenta en la cuenca requiere de un abordaje multidisciplinar que traduzca las evidencias del estado de la cuenca en acciones transformadoras.
“No solo es un problema técnico, sino social y de índole político. Únicamente con la participación activa de los actores sociales podrán conseguirse cambios significativos”, apuntó.
Contaminan empresas en informalidad: Canacintra
Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Puebla, resaltó que las empresas que operan en la informalidad o aquellas que están en parte de la informalidad, son las que incumplen con las normas ambientales.
“Hay empresas informales en todos lados. Claro, es muy difícil una industria informal porque tienes maquinaria, pero no dudo que haya empresas que están en la informalidad o en parte de la informalidad donde pagan algún impuesto por aquí y otro por allá. A esos, no representamos. Nosotros representamos a empresas que tienen requisito fiscal comprobado, que pagan el IMSS, el Infonavit y que estén en regla. No representamos ni afiliamos a nadie que no tenga la regla en lo básico. Nosotros no representamos a nadie que no esté en regla”, apuntó.
En entrevista para MILENIO Puebla, el representante de los industriales en Puebla explicó que, si alguna empresa formal contamina al medio ambiente o realiza descargas de contaminantes a los ríos, barrancas o cuerpos de agua de la cuenca del Atoyac, se debe aplicar la ley y sancionarlas.
“Hemos estado trabajando todo el tiempo y estamos de acuerdo en que se hagan visitas. Que se clausure cuando es un tema de riesgo claro y comprobado. Si alguna empresa realiza sus descargas por las noches, sí se tienen que castigar porque están actuando de mala fe. Una cosa es hacerlo a propósito y otra que tenga un accidente”, añadió.
La Canacintra en Puebla colabora con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y con el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap) en programas sobre el manejo del agua y en capacitación sobre las nuevas disposiciones legales.
“Nosotros estamos trabajando con Conagua, ayudando al Soapap, también, a que se normalice. Aparte, no estamos esperando a que las visiten. Estamos haciendo llamados continuos, talleres, para que conozcan la nueva ley de desfogue, la 001, y que también conozcan hasta dónde está Soapap”, destacó.
Sector formal cumple: textileros
Las empresas que forman parte del Clúster Textil-Confección en Puebla cumplen con las normas ambientales y con el manejo y tratamiento del agua; sin embargo, las que opera en la informalidad son responsables de daños al ambiente.
Carlos Couttolenc López, presidente del Clúster Textil- Confección, destacó que las empresas que operan de manera formal del sector impulsan acciones para el cuidado del medio ambiente.
El Clúster Textil-Confección y la Cámara del Vestido, que preside Agustín Mendoza, trabaja de manera coordinada con el objetivo de mantener las acciones para el cuidado del medioambiente.
“El Clúster apoya a toda la industria textil y trabajamos con todas las cámaras para coadyuvar que cumplan con sus obligaciones. He hablado con Agustín Mendoza, presidente de la Cámara de Vestido y mientras se firma el convenio en toda la parte de exigirles e invitar a todos los agremiados a que cumplan todas las normas del medio ambiente que están establecidas”, apuntó.
El Clúster Textil-Confección está en la mejor disposición de firmar convenios de colaboración con el gobierno del estado y con las autoridades federales y municipales para el cuidado de los cuerpos de agua.
“Totalmente dispuestos a firmar el convenio. Somos totalmente partidarios del medio ambiente. La mayoría de las empresas formales cumplen con todos los reglamentos establecidos en materia de medio ambiente (…) Tenemos que cooperar todos los sectores para la limpieza del río Atoyac y de nuestros mantos acuíferos”, explicó.
AFM