Durante los meses que duró su residencia en el Hospital General de Cholula, Puebla, los estudiantes colombianos Ximena Quijano y José Antonio Parada Cerpa salvaron vidas de delincuentes y, sin embargo, fueron delincuentes los que los asesinaron.
El padre de Ximena Quijano, Jorge Enrique Quijano, ofreció una conferencia de prensa esta noche en la Universidad Popular Autónoma de Puebla, en compañía de su esposa, Sonia Hernández, y los padres de José Antonio Parada Serpa, José Antonio Parada Fonseca y Angélica Leonor Cerpa.
Desde agosto que llegaron a Puebla "lograron muchas cosas, muy felices estuvieron, aprendieron muchísimo de esta bella universidad, también en ese hospital", dijeron.
"Salvaron vidas porque nos contaban todo lo que hacían a diario, salvaron vidas de delincuentes también, porque resulta que la salud, los médicos y un hospital tienen que atender a cualquier persona y no le preguntan ¿usted es un delincuente o no lo es? y también salvaron vidas de delincuentes, ¿Por qué vienen estos bellacos y me les arrancan la vida", cuestionó el padre del joven.
Ximena amaba México y me la quitó
Con la voz quebrada, Jorge Enrique Quijano dijo que Ximena era una mujer "que amaba México y México me la quitó".
Ximena fue una de las cuatro personas cuyos cuerpos fueron encontrados el lunes por la mañana en un campo de cultivo con huellas de tortura y disparos de arma de fuego.
Hoy se re realizó una misa en su memoria y al final se ofreció una conferencia de prensa en la que los padres de dos de los jóvenes colombianos expresaron su dolor.
"Podemos lograr ese grito de auxilio, ese grito de no más violencia, no más extorsión, no más secuestro, no más atracos, no más asesinatos, esa es la forma de que nos escuchen".
"Pedimos justicia, pero fuertemente pedimos justicia, que le gritemos al mundo, a las autoridades, a la ley. A veces las leyes protegen, cuidado con lo que voy a decir, a veces las leyes, inconscientemente, protegen al delincuente", afirmó el padre de Ximena.
Agregó que la corrupción normaliza la impunidad en Colombia y en México.
"La corrupción hace que impunidad exista y esté de moda, muchos que tienen dinero pueden comprar un juez, perdóneme, cuidado con lo que estoy diciendo, pero yo creo que no hay nada mentira", señaló.
La madre de José Antonio, Angélica Cerpa, dijo que "esto podría ser el inicio de un cambio en este país".
RLO