En Puebla, de las 12 especies de agave utilizadas para la producción de mezcal, diez se encuentran en peligro de extinción. Ante el problema, es fundamental establecer una visión holística de la planta para reconocer la diversidad de especies y emplearla en procesos ambientales, sociales y económicos que trasciendan la producción de mezcal.
En el punto anterior coincidieron productores, empresarios e investigadores que participaron en foro organizado por la Universidad Iberoamericana Puebla en donde se dio a conocer que México alberga el 79 por ciento de la diversidad de agaves del mundo con 158 especies, de las cuales 132 solo crecen en nuestro país.
Mariana Vallejo Ramos, investigadora del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), explicó que, a pesar de que el maguey forma parte de la identidad mexicana, su diversidad ha sido poco difundida.
En el año 2021 se produjeron ocho millones de litros de mezcal y se estima que el valor comercial del mezcal por denominación de origen puede crecer hasta un 9 por ciento, explicó la investigadora.
“El uso del agave para la producción de mezcal es relativamente reciente y está motivado principalmente por el factor económico. Al agave se le llamaba la planta de las maravillas. Se tienen registrados hasta 90 usos de una sola planta”, destacó la investigadora.
La elaboración de mezcal no solo requiere de condiciones naturales óptimas, sino también de recursos económicos para mantener una producción diversa. Actualmente, se está presentando una sobreexplotación del agave angustifolia, el más común para fabricar licores.
“La denominación de origen implica la homogeneización de la bebida, pero cada mezcal tiene sus características”, explicó la investigadora.
Al respecto, Diana Carolina Pinzón, directora ejecutiva de Zinacantán Mezcal, explicó que faltan acciones sustantivas para proteger la diversidad de los agaves y se aprecia una fragilidad de las poblaciones en cuanto a este recurso.
“Las comunidades de Puebla encargadas del cultivo y trabajo con agaves han construido un acervo de conocimiento principalmente relacionado con la producción de mezcal; sin embargo, de las 12 especies utilizadas con este fin en el estado, diez se encuentran en peligro de extinción”, apuntó.
Resaltó que, a pesar de que las autoridades están invirtiendo en el fortalecimiento de la industria mezcalera, no se han llevado a cabo acciones sustantivas para proteger la diversidad.
“Nos estamos dando cuenta de qué tan frágiles son las poblaciones en cuanto a este recurso”, explicó la empresaria.
AFM