A lo largo de este año, la economía del estado de Puebla se mantiene con un casi nulo crecimiento, situación que se mantendrá durante el resto del año ante problemas en las cadenas de suministros de autopartes y alimentos.
Marcos Felipe Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que se el Producto Interno Bruto (PIB) de Puebla crezca, al menos, cinco por ciento, para que se recupere el empleo, se mejoren los salarios y se pueda enfrentar de mejor manera la inflación.
“En el caso de Puebla es lo mismo, su crecimiento, también, debe ser alto y debe tener un crecimiento superior de cinco por ciento para que se generen los empleos que está demandando la economía. Puebla ha sufrido mucho con todo lo que ha habido de la pandemia, por un lado, y, también, con esta afectación de la cadena de suministros”, apuntó.
A lo largo del año 2021, la tasa de informalidad en el estado de Puebla fue superior a 80 por ciento, es decir, existen puestos de trabajo, pero la mayoría se encuentran sin seguridad social ni prestaciones.
“Los trabajos en la informalidad son de nada calidad porque no todos tienen derechos a servicios de la salud, a la vivienda y todas aquellos servicios y prestaciones que dan bienestar las familias”, explicó Gutiérrez Barrón.
El escenario económico actual es complicado ante una pérdida del poder adquisitivo, un bajo crecimiento económico y un alto desempleo, problemas que se espera comiencen a disminuir hasta el año 2024, explicó el investigador.
“Son diferentes fenómenos económicos los que afectan de manera importante a la industria, a las empresas y a las familias. La inflación en los próximos meses seguirá siendo alta y -es probable que converja hasta el 2024 a la meta de tres por ciento más uno, menos, es decir, se alcance la meta que el Banco de México proyecta”, apuntó.
De la misma forma, las inversiones de la iniciativa para el desarrollo de proyectos en Puebla son débiles, situación que complica el escenario y brinda bajas expectativas para que repunte la economía local.
“La inversión es clave para crear los trabajos formales que se necesitan. La inversión fija bruta aumentó 2.9 por ciento en marzo respecto al mes previo y en término anuales fue de 4.1 por ciento. La construcción es uno de los sectores que agrupa a más de 100 industrias y solo tuvo un crecimiento de 1.7 por ciento, es decir, la inversión sigue siendo débil”, destacó.
Las expectativas de crecimiento económico en estados como Puebla y, en general, en el país, cada vez se reducen más y para este 2022 la expectativa de crecimiento está entre 1.5 y dos por ciento, situación que será acompañada por un alto desempleo, un mercado laboral débil caracterizado por la informalidad y los bajos salarios.
“Toda esta situación se verá reflejado en una pérdida de bienestar para los ciudadanos y estaremos terminando este año con mayor pobreza, debido principalmente por la debilidad del mercado laboral”, advirtió el investigador.
AFM