En el marco del Día de la Niña y el Niño este 30 de abril, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan con corte a 2019, año previo a la pandemia de covid-19, que Puebla ocupa el segundo lugar a nivel nacional respecto a menores que realizan un trabajo, es decir, 18.3 por ciento de los infantes de cinco a 17 años de edad desarrollan una actividad laboral con o sin remuneración, solo por debajo de Oaxaca con 21.5 por ciento.
De esta manera, en Puebla 193 mil 757 niñas, niños y adolescentes realizan labores en ocupaciones no permitidas. Del total de quienes se encuentran en esta situación, 54.3 por ciento son adolescentes que están en ocupaciones peligrosas, es decir, 103 mil 343.
Las estadísticas del Inegi revelan que tres mil 546 mil menores realizaban quehaceres domésticos en su hogar; por ello, la entidad se ubicó en el cuarto lugar con 7.4 por ciento, por debajo de Michoacán con 7.7 por ciento. De acuerdo con los datos de la Secretaría de Trabajo del estado de Puebla, en el tema del Trabajo Infantil del 2019, niños y adolescentes trabajan en 199 municipios con bajo riesgo, mientras que en 36 municipios hay alto riesgo.
Dentro de las regiones que destacan en estas dos categorías se encuentran Zacatlán, Quimixtlán, Sierra Negra, Huauchinango, Xicotepec, Chignahuapan, Xicotepec, Zacapoaxtla y San Martín Texmelucan; además, Puebla capital, Tepeaca, Acatzingo, Ciudad Serdán, Tepexi de Rodríguez y Tehuacán.
Algunos números indican que en 2017 había un millón 605 mil 406 infantes, de los cuales un millón 402 mil 123 no trabajaban, mientras que 203 mil 283 sí laboraban. Además, en ocupación permitida se registraron 12 mil 446, mientras que en ocupación no permitida se registraron 190 mil 837 menores de edad y en ocupación peligrosa 107 mil 395.
La Ley Federal del Trabajo define la ocupación infantil peligrosa a actividades de construcción, minas, sector agropecuario o bares, cantinas, que pueden poner en riesgo la salud física y mental de los menores. En tanto, la plataforma Data México refiere que Puebla alcanzó en 2020 un total de seis millones 583 mil 278 habitantes.
De los rangos de edad que concentraron mayor población fueron de diez a catorce años con 603 mil 375 habitantes; de cinco a nueve con 598 mil 550 menores, y de 15 a 19 años con 607 mil 200; en conjunto concentraron el 27.5 por ciento de la población en el estado. En cuanto a ocupación no permitida, es decir, que realizan actividades económicas que no están permitidas por la ley, representó el 12.6 por ciento de la población que se encuentra entre los cinco a 17 años.
Pandemia elevó la cifra de menores en explotación laboral
La crisis económica generada por la pandemia de covid-19 provocó que los ingresos familiares disminuyeran y, a su vez, que más menores estuvieran involucrados en actividades que pudieran generar un aporte económico para el hogar.
De acuerdo con el Inegi, a nivel nacional 3.3 millones de niños laboraban en diferentes sectores, no obstante, esta cifra podría incrementar hasta 5 millones. A esta proyección se suma el recorte de recursos y desaparición de programas del Sistema Nacional DIF como son las Estancias de Infantiles.
En entrevista con MILENIO Puebla, Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, destacó que el último reporte del Inegi, de los 3.3 millones de niños, ocho de cada 10 laboran en pequeñas comunidades y la gran mayoría en la agroindustria o en temas vinculados al campo.
Ante esto, refirió que otra de las actividades donde los menores acompañan a sus padres es el comercio informal. Indicó que la Organización Internacional de Trabajo anticipó que en el contexto del confinamiento se incrementaría el trabajo infantil por los impactos económicos en las familias y habló de un aumento de 1.3 a 1.7 millones de niños más en México en esta condición.
“Antes de la pandemia ya tuvimos 3.3, después de esto se podría alcanzar al 4.5 o casi 5 por ciento. Sí ha incrementado el trabajo infantil y lamentablemente no hay una respuesta institucional de apoyo a las familias como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño. Por ello, se tiene que fortalecer con programas públicos, en programas de transferencia para reducir la posibilidad de que estén en las actividades económicas”, puntualizó.
Además, convocó a los ciudadanos a ser empáticos y no discriminar o criminalizar la pobreza, antes de solicitar que se retire a un niño de la vía pública que labora. Pérez García precisó que los estados más afectados con esta crisis económica y con el recorte de programas sociales y recursos son los que se ubican en el sur del país como: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Puebla, ocupando el cuarto lugar en condiciones más severas y de pobreza.
Refirió que las Estancias Infantiles apoyaban a los padres de familia para que sus hijos estuvieran en un lugar seguro mientras ellos trabajan; sin embargo, al desaparecer este programa se ven en la necesidad de llevarlos con ellos a sus labores.
En entrevista por separado, Verónica Cobo Téllez, jefa del Departamento de Protección de Derechos de la Infancia y la Familia en la dirección Jurídica del Sistema Municipal DIF, consideró que de las actividades urbanas marginales no todas se pueden considerar como explotación laboral infantil, pues señaló que la crisis económica ha orillado a más familias a salir a las calles en busca de un ingreso. Sin embargo, del 100 por ciento, 8 por ciento de las personas que las realizan son menores de edad en el municipio de Puebla. No obstante, aseguró que desde el comienzo de la actual administración no se ha detectado un caso.
Precisó que el Sistema Municipal DIF realiza recorridos tres veces por semana de manera permanente para platicar y observar lo que está sucediendo con las niñas y niños que han sido reportados como presuntas víctimas de explotación laboral.
Sin casos de explotación infantil en la capital
Cobo Téllez destacó que durante estos recorridos no han encontrado casos de explotación laboral de infantes en la capital, pero enfatizó que sí se han detectado carencias económicas y la necesidad de realizar estas actividades urbanas marginales.
Refirió que existe todo un esquema de trabajo urbano marginal de otros estados, en especial de Chiapas y Oaxaca: “La mayoría de las personas que vemos pidiendo limosna y haciendo ciertas actividades provienen de Chiapas y Oaxaca; vienen de tránsito o tienen un sistema de trabajo específico, en particular, la gente de Chiapas. Vienen en grupo de familias y cuando pasa cierto periodo y se sienten acosados por las autoridades, se regresan a su estado y llega otro grupo”.
“La pobreza no se puede criminalizar y mientras las niñas y los niños no estén siendo realmente maltratados, utilizados, explotados como tal, pues no hay una razón que las autoridades, me refiero en general, los podamos retirar, pues estaríamos incumpliendo a otros derechos humanos fundamentales importantes para los niños como es su libertad, como su derecho a vivir en familia; obviamente no los vamos a dejar ahí si están pasando maltrato, agresiones o trata, en esos casos debemos pedir el apoyo de la policía municipal y hacer todo un proceso, pero el interés superior no debemos pasarlo, lo más importante es proteger sus derechos humanos”.
Explicó que una vez que se recibe un reporte ciudadano acude un equipo del personal del Sistema Municipal DIF, integrada por un abogado, un psicólogo, un médico, con un rango de tres momentos.
Agregó que en el Centro de Día se brinda atención a los menores para que no pierdan sus estudios por carencias económicas o desintegración familiar, y en esta situación dijo que aumentó la demanda, por ello actualmente se cuenta con 63 alumnos.
Puntos detectados con menores trabajando
Durante un recorrido se observó a infantes trabajando, sobre todo en el Bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, el Bulevar Norte a la altura de la CAPU, Calzada Zaragoza a la altura de Parque Puebla, así como a la altura de Plaza Loreto y Los Fuertes. Los infantes tienen de 6 a 12 años de edad y realizan malabares y venden dulces. Además, en la zona del Centro Histórico se registra la presencia de menores de 10 años que también realizan la venta de dulces.
AFM