Miles de ciudadanos salieron a las calles del Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, Coahuila este domingo en una marcha para manifestarse en contra de la posible venta del agua, perteneciente al acuífero Saltillo Sur que señalan surte a su región.
“El agua de Parras no se vende, el agua de Parras se defiende”, fue la consigna principal.
El alcalde, Ramiro Pérez Arciniega, aseguró que el informe en el que la Conagua sustenta la posibilidad de extraer agua del acuífero Saltillo Sur para atender las necesidades del proyecto Ciudad Derramadero, tiene imprecisiones que la dependencia tendrá que aclarar, con el objetivo de dar certidumbre a la población y refirió no sólo la afectación que tendría la ciudadanía, sino el impacto económico sumiría a Parras en una grave crisis social.
El punto de reunión fue el bulevar 16 de Septiembre y avenida Ramos Arizpe, donde se encuentra el icónico edificio de la antigua Fábrica La Estrella y la Capilla del Rosario.
Alas 10:15 de la mañana, niños, amas de casas, estudiantes, adultos mayores, campesinos, grupos de diversas religiones, en unión con las autoridades municipales, emprendieron su andar hacia la explanada de la parroquia de San Ignacio de Loyola frente a Plaza de Armas y contraesquina de la Presidencia Municipal.
“Hay un decreto que impide que se extraiga un solo litro de esa cuenca y mientras ese decreto no se modifique ese acuífero no se va a mover, estuvimos en Torreón con el director Óscar Gutiérrez Santana y nos manifiesta que esto aún está en estudio y no es definitivo, falta que pase por la Cámara de Diputados”, señaló.
Aún y que la autoridad de la Conagua asegura que el acuífero Saltillo Sur no está interconectado con el que surte directamente a la cuenca de Parras de la Fuente, Pérez Arciniéga señaló que nunca se le ha entregado un estudio final en donde se compruebe.
Por lo que urgió a la Conagua a que fije fecha para exponer el dictamen final, pero con el aval de un hidrogeólogo externo contratado por Parras, ya que dijo, no puede ser un “dictamen unilateral”, como el que realizó Aguas de Saltillo, pero sin considerar a las autoridades de Parras de la Fuente.
Aún y que señaló que para ese acuífero hay oficialmente una “veda”, que impida su extracción, se reconoce que esta región ya padece escasez de agua sobre todo en la parte norte, por lo que aseguró que al comenzar la extracción en la parte sur, será inevitable que al paso de los años, sea evidente una mayor escasez con un porcentaje de afectación del 50% del suministro del agua.
“Esto nos habla que en la medida en que perforen en la parte sur, la parte alta, nosotros vamos a resentir las consecuencias”.
Dijo que además del impacto en cuestión turística, se tiene que medir la afectación económica.
Refirió que de las doce de las 23 vitivinícolas de Coahuila, están asentadas en Parras de la Fuente, por lo que no sólo se perderían las inversiones hoteleras, sino que se terminaría con una tradición milenaria tras 500 años de actividad vitivinícola, afectando la vida de los 45 mil habitantes de la región de Parras.
Lamentó que haya ciertos “intereses económicos”, con inversiones que buscan de beneficiar al sur de Saltillo con el proyecto de Ciudad Derramadero: lo que nos ha unido a todos los parrenses es este tema, que independientemente de ideologías, creencias y otros sentimientos, nos une uno sólo que es defender el agua de Parras.
Tras recorrer arterias viales como Ramos Arizpe, 5 de Mayo, Allende, Reforma y tomar Francisco I. Madero para llegar a la Plaza de Armas, las campanas de la iglesia de San Ignacio de Loyola, dieron la recepción a la multitud y dar paso a representaciones infantiles, discursos de representantes niños de la catequesis y ciudadanos coordinados por el padre jesuita José Suárez Trueba, música y mariachi, en participaciones que duraron al menos una hora más en total.