“A veces no hay nada tan importante como los recuerdos”, atesta el escritor japonés Haruki Murakami. Con esa premisa, los buenos recuerdos son, por tanto, un elemento que puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo.
Salir de vacaciones representa mucho más que tomar unos días para desconectarnos del trabajo, son un periodo con beneficios para nuestra salud en general que además genera buenos recuerdos.
Como destino turístico, Puerto Vallarta aporta todo eso: atracciones naturales, con sus playas; aventura, con sus áreas de ecoturismo; gastronomía, con su cocina tradicional y de autor; cultura, con su arte huichol; entretenimiento, con sus tours y vida nocturna… todo deriva en experiencias inolvidables.
Hospedaje
Con 32 años de experiencia, Velas Vallarta es uno de los resort de mayor tradición en el destino turístico. Está ubicado frente a la Bahía de Banderas, en la zona de La Marina, a unos 6 minutos del aeropuerto.
Para descansar, el complejo ofrece suites con terrazas privadas de uno y hasta cuatro recamaras con vista al mar; tiene dos restaurantes: Andrea, de cocina internacional, y La Ribera, de carnes y mariscos, este último ideal para las veladas nocturnas frente al Pacífico.
Mientras que para el entretenimiento cuenta con dos albercas, dos bares y el Kid’s Club, un espacio para los más pequeños con actividades durante el día y la noche.
Además, las atracciones como el Malecón, la Marina y el parque ecoturístico El Salado están a una mínima distancia.
Tradición y vanguardia
La actividad obligada en este destino turístico es pasear por el Malecón, un corredor de 1.6 kilómetros adornado por esculturas y la vista de la bahía. Un vaso de tuba, bebida a base de coco con trozos de nuez y manzana, funciona para refrescarse si también se recorren las calles empedradas por los diferentes rincones de la ciudad, donde también está el Hotel Kimberly, que antes fuera la casa de Elizabeth Taylor y Richard Burton.
En esa propiedad, ubicada en el 445 de la calle Zaragoza, se dice que la famosa pareja de Hollywood vivió lo mejor y lo peor de su romance.
Una experiencia surrealista se puede vivir en el número 3 de la calle Pino Suárez, donde está el museo TiLT, ideado para interactuar con murales 3D con estilo de arte callejero.
El concepto del espacio, ideado por la artista Tracy Lee Stum –ganadora de numerosos reconocimientos–, se combina con la propuesta del mixólogo Mario Mendoza, quien promueve la cultura líquida de nuestro país a través de cócteles elaborados con productos nacionales: posh, pulque, sotol, raicilla, charanda y mezcal.
Así, mientras los más jóvenes interactúan con las obras para sacar las mejores selfies, los más grandes conocen y prueban una amplia variedad de destilados mexicanos.
Gastronomía
La oferta incluye desde pequeños restaurantes de comida local hasta de cocina gourmet. Norc, de gastronomía fusión ubicado en la calle Basilio Badillo, corazón de la zona romántica de Puerto Vallarta, apuesta por que cada platillo sea una experiencia sin igual para el comensal a través de los sabores nacionales e internacionales.
Los alimentos se pueden acompañar por exóticos cócteles, creados por Mario Mendoza, en un ambiente donde se está rodeado de agua y con una vista privilegiada hacia el mar.
Otra vivencia inolvidable donde además de la comida se puede disfrutar de la mejor vista de la bahía de Puerto Vallarta es el Barcelona Tapas, de cocina española.
Ubicado en el cuarto piso de la calle Matamoros 906, a unas cuadras del Malecón, ofrece un vasto menú con entradas, paellas, tapas, ensaladas y postres. La recomendación del chef es siempre pedir al centro para compartir.
Aventura y relajación
Cruzar la Sierra Madre a bordo de cuatrimotos o vehículos todo terreno, pasar horas de relajación en playas paradisíacas o recorrer en lancha un manglar urbano rodeado de 900 especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles son otras de las actividades que se pueden realizar en Puerto Vallarta.
En el parque ecoturístico Canopy River se puede cruzar en cuatrimoto o vehículos todo terreno el puente colgante más grande del mundo. El tour ofrece actividades tranquilas como senderismo o paseo a caballo; sin embargo, para los más aventureros hay rapel en caída libre, tirolesas o descenso de ríos.
Las Caletas
Compuesto por cuatro pequeñas playas, a este paraíso solo se puede llegar en barco. Ahí se puede disfrutar de horas de descanso acostado en una hamaca sobre el mar.
También hay recorridos en kayak o paddle board por la playa, se puede nadar con delfines o lobos marinos, explorar los alrededores rodeado de monos y guacamayas, o lanzarse desde un tobogán o tirolesas para caer en el mar.
Ahí un día no es suficiente, la experiencia, de descanso o de aventura, siempre genera ganas de regresar.
MO