Quemar al Judas, tradición para alejar las malas vibras de los barrios en Gómez Palacio

De recorrido en torno a la quema del Judas son doce horas. A las dos se incendia ese enorme "chamuco" y después continúa el baile en Trincheras.

"Quemar al Judas", tradición en Gómez Palacio que culmina en Trincheras | Mauricio Román
Editorial Milenio
Gómez Palacio, Durango. /

Los muchachos sin depilarse las piernas lucen sus mejores vestidos. Para salir se colocaron antes las pelucas de largos cabellos sintéticos multicolores y en los labios un cremoso color rojo que atrae las miradas y arranca sonrisas. Ellos avanzan con el Judas y se mueven al ritmo de la cumbia o el reggaetón que al más obsceno volumen, zimbra las vidrieras e inunda las calles de Gómez Palacio.

La procesión avanza y el objetivo es la colonia Trincheras, donde se quemará al Judas, esta vez en forma de centurión con unas alas dos tres, literalmente numeradas.

“Me llamo Eduardo Velázquez, soy de la colonia Villa del Mar o más conocida como El Tajito. Nosotros somos nuevos en este ambiente, tenemos con este nuestro segundo año pero creo que vamos haciendo bien las cosas, están todos cordialmente invitados”.

Después de intentar inútilmente colocarse la peluca, Eduardo Velázques dijo que se adoptó la tradición popular de la 'Quema del Judas' para alejar las malas vibras del barrio y espantar todo lo malo que puede ocurrir entre los callejones. Además es motivo para divertirse, por un momento travestirse y salir corriendo vestidas de chicas, haciendo broma y jugando entre los coches con los peatones que miran atónito el Juditas.

“La tradición es en Trincheras pero toda la gente de ahí, de los barrios aledaños, somos de ahí, ahí culmina Trincheras. Este año en el judas representamos un romano, más que nada porque nos gustó la imagen, en esta actividad somos veinte aproximadamente, nosotros salimos en recorrido desde la Villa del Mar y vamos a Chapala, El Dorado, Hamburgo, Philadelphia, pasamos por el centro, por la colonia 20 de noviembre. Nos llevamos a la gente que nos quiera acompañar y ahí culmina en Trincheras”.

De recorrido y fiesta en torno a la quema del Judas se invierten al menos doce horas. A las dos se incendia ese enorme chamuco y después continúa el baile donde coinciden más de mil almas que tienen el único deseo de vivir el baile en la gozadera de la vida, es decir, el chisme, unos traguitos de sotol o una caguama en compañía de los amigos.

​Sgg.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.