El Papa Francisco nombró a Fidencio López Plaza, de 70 años de edad, como obispo de la Diócesis de Querétaro, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Hasta hoy, López Plaza fungía como obispo de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, Veracruz, cargo que asumió desde el 2 de marzo de 2015.
En un comunicado de prensa de la CEM se informa que el nombramiento fue realizado hoy, alrededor del medio día, en el periódico L’Osservatore Romano, del Vaticano.
Como obispo en uno de los estados con los mayores índices de violencia, como lo es Veracruz, López Plaza manifestó que al asumir su cargo lo hacía “con miedo e incertidumbre”, debido a la inseguridad que se vivía en la entidad. Sin embargo, afirmaba que encararía su misión “encomendado a Dios”.
Durante su periodo en el cargo, el obispo se caracterizó por emitir sermones o declaraciones a medios relacionados con la defensa de los derechos humanos. Tal como hizo con Miguel Ángel Yunes Linares, cuando asumió la gubernatura en 2016.
“En Veracruz nos quedamos con un tejido social muy dañado, y tenemos por delante una misión importante, y con San Andrés Tuxtla lo haremos con mucho entusiasmo. Nuestra sociedad es buena y sabe rescatar la esperanza”, dijo en ese entonces.