El presidente municipal de Morelia, Michoacán, Raúl Morón Orozco (Chucándiro, 1958), quien gobierna alrededor de un millón de habitantes, hace una semblanza de su vida personal y política; con orgullo habla de su origen humilde, hijo de padres campesinos en la pequeña comunidad de Chucándiro, apenas a 27 kilómetros de la capital.
Antes de llegar a la alcaldía, el 1 de septiembre de 2018, fue dirigente en Michoacán de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), diputado local y senador de la República, aunque primero fue militante del PRD y posteriormente emigró a las filas de Morena.
¿Qué tipo de música prefiere escuchar?
Me gusta toda la música, pero cuando estoy leyendo prefiero las pirekuas o la clásica; en una fiesta prefiero la música ranchera, la mexicana, y en otro momento las baladas.
¿Sus libros favoritos?
El hombre que amaba a los perros, del escritor cubano Leonardo Padura, quien hace una narración del exilio de León Trotski. Además, he leído autores como Luis Mario Cayetano Spota, Salvador Borrego y Javier Cercas, así como los clásicos de la literatura universal. La lectura es excepcional y es un muy buen hábito, ojalá que cada vez se lean más libros en México, porque forjan mejores seres humanos.
¿Practica algún deporte?
El futbol ha sido mi pasión en la vida, desde muy joven, desde muy niño comencé a practicarlo; fui centro delantero y metí mucho goles.
¿Quién es mejor, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo?
Lionel Messi es más inteligente. Ambos son excepcionales, pero Messi es mucho más futbolista.
¿Cree en Dios?
Sí, mi familia es católica, mis abuelos y mis papás; yo fui en Chucándiro —mi pueblo— a un colegio de monjas y me dio clases un sacerdote que recuerdo mucho, pues sentaron las bases de lo que soy ahora en la vida. Me formaron con una visión humanista que es importante reivindicarla; y sí, claro, creo en Dios. Hay cosas que no nos explicamos y la mayoría de la gente tiene la necesidad de encontrar un ser superior para las cosas inexplicables.
¿Cómo fue su infancia?
Feliz, muy feliz, en mi pueblo con mis amigos, ayudando a mis padres en el campo desde los 6 años, así era la costumbre, ayudar en la siembra de maíz y en lo que podíamos. Somos 12 hermanas y hermanos, nos divertíamos con los juegos tradicionales, como el trompo, las canicas, el yo-yo y jugando futbol con los primos. La verdad tengo muy buenos recuerdos de mi infancia y no tengo hechos traumáticos, al contrario, la recuerdo con mucha ilusión y con mucha emoción.
¿Cuál es su comida favorita?
Me gusta mucho la carne; antes, cuando jugaba futbol profesional con Los Zorros, entrenábamos dos veces al día y requería de mucha alimentación. Mi platillo favorito es la carne y disfruto mucho los asados con mis hijos y con mis hijas, cuando tenemos la oportunidad de hacerlo.
¿Cómo fue que incursionó en la política?
Por circunstancia y esa circunstancia me tiene hoy aquí. Cuando estudiaba en la Normal Urbana de Morelia, fui presidente del Consejo Estudiantil, luego como maestro, delegado sindical. Posteriormente, secretario general de la Sección XVIII del magisterio michoacano y enseguida ingresé a la política de forma coyuntural. Fui elegido dirigente estatal del PRD en Michoacán y posteriormente asumí cargos de representación popular como diputado local y senador.
¿Cuál es su mayor desafío como presidente municipal de Morelia?
Mejorar la seguridad pública de manera corresponsable entre los tres órdenes de gobierno, pues los morelianos tanto de zonas rurales como de urbanas tienen derecho a vivir en tranquilidad. También estoy empeñando toda mi capacidad e inteligencia para ser un buen presidente municipal de Morelia y darle cuentas a la población de las acciones que llevamos a cabo.
¿Qué piensa de políticos que se roban el dinero del erario?
Creo que es un actitud muy lamentable e irresponsable totalmente, que no debe prevalecer, han hecho mucho daño al pueblo. Los malos servidores de los tres niveles son culpables de la pobreza, porque han evitado que los recursos económicos lleguen a la gente más necesitada por su actitud voraz.
“El funcionario debe tener claro que viene a servir, no viene a servirse indebidamente, no tiene que hacer negocio en el poder público. Creo que en el país hay una exigencia de la sociedad para que el gobernante actúe con responsabilidad, honradez y transparencia. En Morelia, la gente está pagando el predial de manera copiosa, porque sabe que los impuestos se están utilizando para generar beneficios”.
¿Aspira a ser gobernador de Michoacán?
Sería un honor estar al frente del estado, pero como dije al principio de la entrevista, la política es de circunstancias y coyunturas, hoy estamos concentrados en hacer un buen papel en el municipio de Morelia.