Hay tres comunidades en el corazón de la sierra madre de Chiapas que quedaron fuera del mapa oficial de la reconstrucción. Ni el estado ni la Federación dieron cuenta de las decenas de casas dañadas o derrumbadas que dejó en esta zona el sismo del 7 de septiembre de 2017.
A casi nueve meses, Monte Virgen y Vista Alegre, dos pequeños pueblos ubicados en la zona de amortiguamiento de la Reserva de la biosfera El Triunfo, apenas empiezan a recuperarse.
A través del Fondo de Conservación El Triunfo AC (Foncet) se está aplicando una bolsa de 250 mil dólares que donó el Consejo de Exportadores de Carne de Ave y Huevo de Estados Unidos (Usapeec) para rehabilitar las viviendas que resistieron el movimiento de la tierra o bien construir nuevas en donde se derrumbaron.
“Hay un encargado de protección civil, pero no nos echó la mano no se levantó a revisar; hay otro en el municipio, pero no nos tomaron en cuenta, pasaron meses y así nomás nos quedamos ni con quién ir”, explicó Jesús Pérez, habitante de Monte Virgen.
A más de 200 kilómetros de la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, se ubica la zona protegida El Triunfo, una de las reservas naturales más espectaculares de México. En esta región, con el único bosque de niebla del país y donde habitan quetzales, pavones y el enigmático jaguar, están los pueblos olvidados.
Para llegar hay que cruzar ríos, caminos de terracería y dejar atrás las comunidades que tienen comunicación. Desde que se va en camino es evidente que en otros pueblos la autoridad realizó un censo, pues cada casa tiene una marca con aerosol y un número.
En estos asentamientos que no rebasan ni los 500 habitantes se vive del café y la siembra. Cuidar el bosque y apoyar en su conservación también significa un ingreso.
A pesar de la marginación, los habitantes de Vista Alegre decidieron que con los recursos donados se apoyara también al aula multigrado que resultó dañada, lugar que también sirve de dormitorio para los maestros.
“Estábamos con ese miedo que nos pudiera suceder algo acá, más con los niños que, estando dentro de esta aula, están bajo mi responsabilidad, no pudimos trabajar varios días por pena a eso pues, a que fuera a suceder otro sismo”, comentó el maestro Wilbert Velázquez.
Esta semana también se entregaron las primeras cuatro casas reconstruidas y la reparación de la techumbre de otra vivienda en la comunidad de Vista Alegre y dos casas y un aula en Monte Virgen.
Pero la comunidad más dañada está a poco más de 100 kilómetros de la capital pero no menos accesible en las inmediaciones de otra reserva de la biosfera conocida como La Sepultura. En este lugar y con el mismo donativo, se entregaron ya 33 casas, de las cuales 12 fueron reconstruidas por completo.
“Fue un momento muy triste, el momento más triste fue al aclarar cuando despertamos a la claridad y vimos todo lo que el temblor había ocasionado, fue una gran tristeza para nosotros y un gran dolor porque nuestra casa había caído y también las de los vecinoo”, recordó Azucena Vidal.
En las tres comunidades no hay señal de telefonía celular ni alumbrado público, las escuelas están al menos a dos horas de distancia y llevar material de reconstrucción es muy complicado por la falta de caminos, por eso es que el consejo de empresarios estadunidenses decidieron apoyar esta región.
“En lo personal quería llegar a donde nadie llegara, a los estados más pobres que tenemos en México”, destacó la directora de la oficina en México de Usapeec, Alma Lilia de León.
Foncet es una organización que brinda apoyo, capacitación y asistencia técnica a comunidades rurales de muy escasos recursos para desarrollar actividades agrícolas sustentables. Después de los sismos, debido a la cercana relación con las comunidades, enfocó sus esfuerzos en apoyarlas primero con víveres y viviendas temporales, y ahora coordinando los trabajos de reconstrucción.
“Son comunidades que están muy remotas, se hicieron en dos fases los trabajos en las comunidades primero las de cero, aquellas que colapsaron totalmente y las otras que se iban a reparar. Se van a reconstruir 30 casas en total y se van a reparar alrededor de 50 casas”, puntualizó Ana Valerie Mandri, directora ejecutiva de Foncet.