La recuperación económica en el país y en estados como Puebla se está presentando en forma de letra “V”, es decir, la caída fue más fuerte y la reactivación es más complicada, fenómeno que afecta a las familias, explicó el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez.
Ante el pronóstico de un crecimiento de 1.5 por ciento para el estado de Puebla, menor al promedio nacional ante los problemas de paros técnicos y falta de suministros como semiconductores, el rector de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita explicó que aprecia con preocupación la situación actual.
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En entrevista para MILENIO Puebla, Patrón Sánchez expresó que la pandemia de covid-19 llegó a México y a sus diferentes estados con una crisis económica que agudizó los problemas que ya se presentaban.
Actualmente, se aprecian indicadores de debilidad económica que no son exclusivos del estado o del país, sino de todo el mundo ante un entorno de incertidumbre con efectos para las familias, añadió el rector.
“Con preocupación la reactivación económica. La pandemia vino con una crisis económica. Hoy, todas las modelaciones que habían hecho los órganos encargados de la macroeconomía, principalmente, el Banco de México han ido actualizando sus expectativas de crecimiento económico y hoy estamos viviendo indicadores de debilidad económica y que no son exclusivos del país”, explicó.
Una recuperación económica en forma de “U” se hubiera traducido en un menor impacto y en una salida más rápida; sin embargo, se está presentando un recuperación en “V” con una caía más profunda y una cuenta más complicada por superar, resaltó el rector de la Ibero Puebla.
“Lo que decían los macroeconomistas es que, alrededor de la pandemia tendríamos que ver si el proceso de recuperación es como una letra U, es decir, que bajamos y luego vamos subiendo o de una letra V, es decir, con una cuesta mucho más fuerte y me parece que se está presentando este segundo escenario”, explicó Patrón Sánchez.
En su momento, Miguel Ángel Corona Jiménez, investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que el estado y, en general todo el país, atraviesa una desaceleración económica como consecuencia de múltiples factores; sin embargo, el principal es la covid-19, que ha impactado de manera significativa en la operatividad del aparato productivo desde el cierre de actividades en 2020.
Señaló que las firmas se vieron obligadas a adaptar su oferta a las necesidades del momento: quienes hacían motores comenzaron a fabricar respiradores y agregó que la reapertura de los mercados obligó a los gobiernos a estimular la demanda de bienes y servicios para reimpulsar el movimiento de capital, con ello, las familias reanudaron sus compras principalmente en busca de productos básicos.
“El estímulo al consumidor provocó que la demanda se adelantara a las capacidades de la oferta; por lo tanto, los productos y servicios inflaron sus precios, con ello, se está reduciendo el poder adquisitivo de las familias”, finalizó el especialista.
AFM