Las siete sopas y el asado de bodas que se cocinan y comparten comunitariamente en las reliquias, alimentos que se realizan en homenaje a algún santo o virgen que intercedió para obtener un milagro concedido por el Dios de la tradición católica, es el tema que la maestra Patricia G. de Santiago y algunos estudiantes asumieron para intervenir una vaca que se exhibe en el Paseo Colón dentro de la exposición CowParade México 2024.
En entrevista para MILENIO, la también coordinadora de Artes Visuales del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) explicó el proceso de producción y los símbolos identitarios sobre esta tradición eminentemente lagunera.
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“Fue un trabajo colaborativo bajo mi dirección pero lo hicimos también con el personal del IMCE, las chicas, unas niñas de Artes Visuales de UAL y tu servidora. Le dedicamos… algunas horas de trabajo porque fue recientemente la encomienda entonces nos abocamos a estar por ahí en algunas desveladas”.
Patricia G. de Santiago dijo que este trabajo es el resultado de la colaboración que sostienen el IMCE y la dirección de Turismo de Torreón, de ahí que surgiera la idea de representar una de las tradiciones más amables, producto de la fe y la generosidad de los habitantes de la Comarca Lagunera.
Tradiciones laguneras
Pero además se trabajan tres esculturas más en torno a las tradiciones de la región y una de ellas estará dedicada a los danzantes de carrizo y plumas que forman parte de la tradición de las reliquias.
“La palabra reliquia tiene que ver con los santos, con los restos de los santos que son sagrados y de alguna manera es el impregnar, imantar el cuerpo de la cuestión espiritual, entonces es como comerse al santo prácticamente".
“Aquí en La Laguna hay un sincretismo religioso entre algunas tradiciones que vienen del centro del país traídas por las misiones, sincretismo con la religión católica y pues de pronto me da la impresión de que resuenan los tambores todavía en la región, aunque se muy nómada, pero hay algo de eso que se sigue transmitiendo que da lugar a la manda y el sacrificio también, muy humana en todos los niveles, desemboca en comer al santo y en que la vida es sagrada porque hay cuerpo”.
La pintora dijo además que la tradición se activa cuando los fieles en agradecimiento se fijan la idea de realizar la reliquia y para ello caminan por las calles de algunas colonias pidiendo en las casas la donación de sopas de pasta, recabando bolsitas de fideos, conchitas, espagueti, tallarines, coditos o estrellitas, y también bolsas de arroz.
“Van a tu casa a pedirte ayuda para hacer la reliquia, se hace en cada colonia como un asunto de fe, un acto comunitario, y por esto también está esa variedad de sopas que puede ser el arroz, el codito, que la sopa de letras, el ojo de pollo o las municiones, de todas las sopas que se pueden, que también es un alimento muy económico, en tanto que el asado es de puerco, hay una serie de chiles secos que es muy característico de la región”.
La entrevistada apuntó que el asado representa una comida espiritual desde fondo y forma porque la salsa roja representa la sangre y en ella se deposita la carne, sea la de los santos o del propio Jesucristo en tanto que las sopas representan los dones que mitigan o que se contraponen a los siete pecados capitales que son la ira, lujuria, pereza, soberbia, envidia, avaricia y la gula que, tras rezar un rosario ante el altar del santo patrono del cual se obtuvo el milagro, resurge al pedir la comida llevando enormes recipientes para recibir una gran porción de ella.
“Contra los pecados también hay siete dones que son otorgados mediante la comida y mediante la sazón también de una comunidad de mujeres y hombres: la castidad contra la lujuria, la paciencia contra la ira, la templanza contra la gula, la caridad contra la envidia y la diligencia contra la pereza, entre otros dones”.
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