Tras lo ocurrido en Acapulco, Guerrero, con la llegada del huracán Otis, dejó en claro que las comunidades costeras requieren de un crecimiento urbano muy bien planeado, que tome en cuenta a estos fenómenos naturales, señaló el empresario Agustín Coppel Luken, en el Foro Mar de Cortés.
“Como habitantes de una región costera, entendemos lo complicado que implica el golpe de un huracán como Otis”, dijo el presidente del consejo de Grupo Coppel en su participación en el Summit Prosperidad: Propósito Posible, en Los Cabos, Baja California Sur.
“Entendemos que lo que está ocurriendo allá, también nos obliga a una reflexión sobre lo que no queremos que suceda y, sobre todo, a aquello a lo que aspiramos para las comunidades de nuestra región Mar de Cortés”, agregó el también presidente honorario de la organización civil Mar de Cortés.
Comentó que lo ocurrido en Guerrero dejó en claro que el urbanismo de la ciudades costeras debe tomar en cuenta estos fenómenos naturales y el impacto que pueden tener en los servicios públicos, en los poblados, en las colonias populares y en nuestro entorno natural.
Nuevos liderazgos
Agregó que para alcanzar la prosperidad en la región del Mar de Cortés es necesario generar un cambio cualitativo y de fondo en los liderazgos regionales.
Por lo que invitó a los empresarios, académicos, sociedad civil y políticos a aprender a ser los líderes que exige el momento por el que pasan Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
“Sin líderes, las diferentes empresas y asociaciones humanas generalmente no funcionan bien. Aunque no cualquier persona por el hecho de ostentar un cargo de responsabilidad directiva se convierte automáticamente en un líder constructivo”, dijo Coppel.
“El liderazgo personal se manifiesta en una responsabilidad extraordinaria, especial y en cierta manera, desmesurada. La responsabilidad es una capacidad inherente de los seres humanos”, finalizó.
RM