La deforestación, el crecimiento de asentamientos humanos en partes altas y el azolvamiento han provocado un acelerado deterioro en ríos, cuerpos lagunares y de la franja costera de Guerrero.
Los diversos afluentes ríos que provienen de las partes serranas y boscosas en las diferentes regiones del estado han generado cambios ambientales, en algunos casos irreversibles, por la quema de bosques, el crecimiento de las poblaciones y la carencia de políticas públicas ambientales.
La investigadora en Ecología Marina, Guadalupe Rivas Pérez, asegura que en los causes de los ríos es donde inicia el grave problema ambiental de cauces y cuerpos lagunares, por la carencia de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
“Los pueblos ya tienen agua potable y drenaje, pero carecen de una planta de tratamiento de aguas negras. Por lo que sus desechos van a parar directamente a las lagunas y de estas al mar”, asegura.
Explica que tanto en los ríos como en los arroyos en los grandes centros poblacionales todos sus desechos van a parar al mar y las lagunas, como ocurre en Acapulco, donde se ha encontrado vertimiento de aguas negras.
La situación no es diferente para las lagunas de Tres Palos, que recibe los desechos a través del río de La Sabana y la bahía de Acapulco, que recibe aguas de los más de 14 cauces que convergen en la bahía.
Arturo Álvarez Angli, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) en Guerrero, reconoció que en el mar y los cuerpos lagunares hay un deterioro ambiental.
“Hay un deterioro natural, hay asentamientos irregulares, hay descargas clandestinas y otras toleradas, hay insuficiencia en los sistemas de tratamiento de aguas que contaminan las aguas de esas zonas que terminan descargando en las lagunas y al mar y que infringen la norma.
“Además, hay problemas de azolves, muy antiguos en los cuerpos lagunares, derivado también del deterioro de algunos ecosistemas, digamos que en las cuencas que se han venido generando durante años, te puedo hablar de 40 a 50 años, así como el arrastre de materiales por la deforestación de las partes altas”, reconoció el funcionario del gobierno de Guerrero.
Explicó que hay un problema real que se comparte en el resto del país, y sostuvo que en Guerrero se tiene esa situación.
Álvarez Angli, reconoce que la situación ambiental de los cuerpos lagunares y el litoral costero es un problema muy complejo. Asegura que se han reunido con instancias federales que son las responsables de los ecosistemas para buscar una solución.
“Con Conagua se ha pedido actualizar estudios y realizar nuevos en donde no se han hecho, los cuerpos lagunares más contaminados. Los que están cerca de los centros de población que entre ellos serían la Laguna de Tres Palos, la Laguna de Coyuca, Mitla y Chautengo, tiene problema de contaminantes en menor medida, por el abono de las áreas agrícolas”, explica.
El titular de Semaren asegura que los problemas tienen semejanzas y diferentes niveles de afectaciones por diferentes situaciones. Sin dudarlo, reconoce que el problema ambiental y de deterioro de los sistemas es muy grande, no es de proporciones manejables y se requiere de recursos cuantiosos, pero sí hay algunos planes y estrategias, dice.
Alerta que si no se atiende de manera integral el problema y se van eliminando las fuentes de contaminación que existen en todo el litoral costero y los cuerpos lagunares, cualquier acción será insuficiente.
Del caso de Petacalco, municipio de La Unión, zona limítrofe con el estado de Michoacán, dice que no se han encontrado evidencias como lo han señalado los pescadores.
“No hemos encontrado las evidencias de lo que acusan de la planta termoeléctrica, y tampoco la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), ha encontrado evidencia”, afirma.
Es por ello que han pedido a los denunciantes que les hagan llegar las evidencias y de esa forma poder solicitar a Profepa, a la Conagua y Semarnat que tomen medidas; “no me atrevo a decir que lo que ellos digan no es cierto, pero hemos inspeccionado y no encontramos nada”, reflexiona.
RLO