Un elemento de la policía de Acción y Reacción del Estado de Coahuila, disparó en el hocico a un perro presuntamente por que éste lo atacó, lo que provocó la denuncia de su dueña en Saltillo, Lucero Yazmín Cuéllar Alvarado, por allanamiento y lo que resulte debido a la lesión que sufrió el can, de raza pitbull blue.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 6 de marzo, alrededor de las 16:30 horas, cuando los oficiales, un total de 5, acudieron en una sola unidad a la colonia Candelarias, al poniente de la ciudad, donde vive la afectada, y sin que aún se especifiquen los motivos, se apostaron a la entrada de su domicilio, en tanto que uno de ellos dio unos pasos al interior del mismo, pero se topó con el animal, que al desconocerlo le ladró y trató de impedir que entrara.
- Te recomendamos En Saltillo, policías disparan a perrito en la boca y lo dejan grave; dueña pide justicia Virales
Yazmín relató que antes de ello, su hermano y un sobrino habían acudido a comprar unas cervezas y cuando ya regresaban al ver la unidad ingresaron a la casa debido a que ya se han presentado anteriormente en la colonia episodios de personas que son acusadas por el único hecho de llevar consigo bebidas embriagantes.
“Yo estaba en el baño cuando escucho la detonación del arma y salgo a ver”, expuso; fue entonces que al solicitarle al elemento que explicara las razones de entrar a su domicilio y le mostrara una orden para tal acción, éste por toda respuesta le solicitó sacar a las personas que habían ingresado anteriormente.
“Yo le decía que me mostrara la orden y con todo gusto yo le permitía entrar a la casa para que buscaran a las personas y entonces empieza a pedir refuerzos; le digo que me dé su nombre a lo que se niega, le pido que se quite la capucha y tampoco lo hizo”.
Al preguntarle las razones por las que detonó su arma en contra del perro, el elemento sólo le contestó que porque el animal intentó morderlo, a lo que Jazmín contestó que era el can el que estaba en su casa y el policía quien intentaba ingresar a un domicilio sin una orden judicial.
“Yo le digo incluso si te hubiera mordido está en su casa, no traes una orden judicial, ¿porqué te quieres meter?, entonces él se burla de lo que hizo con mi perro, incluso yo le digo que lo voy a demandar y me dice: qué tiene, que al cabo no nos hacen nada”.
Ahora Spike, que es el perro, tuvo que ser intervenido pues su mandíbula quedó destrozada, lo que ha costado a su dueña alrededor de 7 mil pesos que aún debe, además de que no podrá volver a comer normalmente debido al estado en que quedó y requerirá de rehabilitación para superar lo que le ocurrió y poder volver a usar sus quijadas, lo que también tendrá un costo; “quiero que paguen todos los gastos porque la verdad yo no tengo”.
La dueña cuenta con un certificado médico que avala que la lesión provocada al can fue por arma de fuego, además de fotografías que avalan los graves daños a la integridad física del animal; así como el número de unidad.
El perro tiene dos años de edad y hasta el momento la dueña asegura que no se han presentado episodios de agresividad y jamás ha tenido problemas con los vecinos, además de que al momento de los hechos estaba amarrado por lo que era imposible que se abalanzara contra el elemento policial.
EGO