La segunda caravana de migrantes, que avanza por México con rumbo a Estados Unidos, dejó de caminar y pidió aventón a conductores de camiones de carga y de volteo, así como de camionetas particulares y de transporte público.
Lo anterior al no concretarse el planteamiento de la organización Pueblo sin Fronteras de que conseguirían camiones para trasladarlos del municipio de Pijijiapan al de Arriaga, que está a unos 100 kilómetros de distancia.
El contingente se dividió toda vez que algunos de sus integrantes solamente llegaron al municipio de Tonalá, mientras que otros sí arribaron a Arriaga.
Se espera que este lunes el contingente se reduzca aún más porque hay centroamericanos, que ante la falta de recursos, el cansancio y las heridas en los pies, continuarán su ruta por Oaxaca, mientras que otros más buscarán llegar por Veracruz, usando la ruta de la primera caravana.