A más de siete meses del huracán Otis en Acapulco, diversas instancias de gobierno y cooperativas continúan los trabajos para retirar embarcaciones, baterías, motores y combustible.
El capitán de navío de la Secretaría de Marina, Alejandro Alexander González, responsable de la jefatura de navegación de la capitanía regional en Acapulco, reveló que los efectos del mar de fondo y las corrientes marinas destruyeron todo.
“Comentar que las embarcaciones como tal, en el fondo marino no hay, realmente son escombros de embarcaciones que debido a las corrientes marinas y los efectos del mar de fondo las han destruido.
Prácticamente por el tiempo que ha ido pasando la mayoría de las embarcaciones se han ido destruyendo y quedan, ahora sí que, puros escombros y hasta los remanentes de las embarcaciones”, explicó en entrevista.
El representante de la Semar, Alexander González, informó que hasta el momento solo quedan en las profundidades del mar los restos de yates de recreo, así como de lanchas medianas y pequeñas.
En entrevista, el funcionario detalló que, en un esfuerzo conjunto y de coadyuvancia con los locatarios de las playas de Caleta y Caletilla, se mantienen en coordinación para dar la mayor rapidez a la limpieza de las playas y del fondo marino, además se busca mitigar la contaminación.
“Hemos estado doblando esfuerzos con Promotora de Playa, con cooperativas de deportes acuáticos, y con la agrupación de Playas Unidades de Caleta y Caletilla, para limpiar el fondo marino.
Las cooperativas, y directivos de medio ambiente, Semarnat, Profepa y dependencias del gobierno municipal, hemos empleado estrategias para abatir la contaminación del fondo marino con varias propuestas de trabajo para ir disminuyendo los restos de embarcaciones que quedan en el lecho marino”, señaló el titular de la jefatura de navegación de la Semar, Alexander González.
Desde enero el personal de Marina Armada de México empezó a extraer las baterías de las embarcaciones, no se había dado a conocer, pero se han realizado las extracciones. Señaló que las corrientes marinas en el caso las embarcaciones que se hundieron tras el paso del huracán Otis han sido destruidas por la fuerza del mar reduciéndolas a escombros.
Por parte de la comunidad ambientalista, la petición es el retiro de las pilas y motores para evitar daños al ecosistema marino, ante esta demanda la Marina en conjunto con otras dependencias municipales y estatales han realizado diferentes estrategias para sacar estos residuos a la mayor brevedad posible.
LSC