Ante la sequía recurrente que ha azotado a parte del norte del estado de Durango ha propiciado mortandad de ganado al no haber pastos en los agostaderos y con ello unas pérdida millonarias muy cuantiosas y con serias dificultades para los ganaderos al no poder colocar su flaco ganado en el mercado.
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Así lo externó Dagoberto Castro Aguilera, quien fuera presidente de la Asociación Ganadera Local de Mapimí y ex presidente municipal, refirió que lo peor del caso es que a estas fechas la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal se ha convertido en "figura decorativa" debido a que canceló todos los apoyos que antes estimulaban la actividad.
Por citar un ejemplo de lo que está pasando, dijo que una vaca actualmente tiene un costo de la 3 mil pesos a lo mucho, cuando por lo regular su valor es de 10 y 22 mil pesos y esto debido a lo flaco del ganado.
Precisó que hay algunas áreas de la zona de Mapimí que sí ha llovido, pero no han sido lluvias generalizadas sino aisladas y eso favorece a que algunos ranchos capten agua en sus abrevaderos y su agostadero empiece a reverdecer.
"Las mortandades se están dando en ganado de agostadero y algo de caprino, se ha perdido mucho dinero y lo grave como no menos preocupante es que no existe un solo programa del gobierno federal y del estado para ayudar a los ganaderos a solventar esta situación, pues no llega nada de suplemento alimenticio", dijo.
Castro Aguilera refirió que en la Asociación Ganadera Local se tendrá un registro de 180 socios y un hato de 4 a 5 mil cabezas de ganado, mismos que han hecho eco a su exigencia de la implantación de acciones que favorezcan a mitigar los efectos de esta sequía.
CALE