Comprar medicamentos o gasas en farmacias particulares, así como gestionar estudios clínicos y radiológicos en clínicas privadas, son una constante entre trabajadores ante la necesidad de servicios de salud en el estado Puebla.
Dentro del territorio estatal habitan más de seis millones de personas, de las que casi un 50 por ciento, se encuentran con carencias en salud.
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Falta infraestructura en salud y, sobre todo, recursos económicos para que los poblanos puedan cubrir los gastos cuando enfrentan un malestar o requieren de operaciones quirúrgicas.
En el estado de Puebla, tres de cada cuatro personas ocupadas carecen de acceso a instituciones de salud; mientras que, del total de habitantes (6.5 millones) casi la mitad enfrenta la carencia de servicios médicos, factor clave en la calidad de vida de la población.
Conforme a datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al cierre del primer trimestre de este año, sumaban tres millones 11 mil personas ocupadas, de las que 2.2 millones, es decir, 76 por ciento carece de acceso a los servicios de salud; en tanto que, apenas 718 mil 329, que representan 24 por ciento, está en posibilidades de contar con este tipo de servicios.
Con lo anterior, Puebla figura entre los cinco estados del país con el mayor porcentaje de trabajadores vulnerables, es decir, que laboran sin la protección de seguridad social; además que la infraestructura médica, es decir, camas de hospital disponibles, médicos y personal de atención, se encuentra por debajo de los parámetros internacionales.
Héctor Sánchez Morales, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Puebla, reconoció que el tema de la salud es un reto en el estado, toda vez que, representa un factor clave para mejorar la competitividad, impulsar la llegada de inversiones y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Destacó que, a pesar de que las autoridades realizan esfuerzos por mejorar el sistema de atención médica, en la realidad se requieren de más acciones para ampliar la infraestructura de salud, tanto preventiva como hospitalaria.
“La infraestructura que se tiene en el estado me parece que se tiene que potencializar. Hay unidades hospitalarias en el estado que, a lo mejor pudieran ocuparse de mejor forma”.
Deterioro en el acceso a la salud
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Puebla se encuentra entre los estados que reflejan un deterioro en el acceso a la salud. En 2020, el 32 por ciento de la población carecía de este servicio, lo que representó 2.1 millones de personas, mientras que el indicador para 2022 aumentó a 48.3 por ciento, lo que se traduce en 3.2 millones de habitantes con esta carencia.
Además, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su Índice de Competitividad Estatal 2023 señala que Puebla tiene una de las tasas más bajas en disponibilidad de camas de hospital con 0.55 por cada mil habitantes, mientras que en personal médico y de enfermería es de 2.32 en esa misma escala.
Las tasas más altas de cobertura en salud se encuentran en: Coahuila con 61 por ciento, Nuevo León con 59 por ciento, Chihuahua con 57 por ciento, Baja California con 56 y Baja California Sur con 54 por ciento. Por el contrario, los estados con los niveles más bajos son: Puebla con 23 por ciento, Hidalgo con 22 por ciento, Chiapas y Guerrero con 16 por ciento, así como Oaxaca con 14 por ciento.
“La situación de salud es una oportunidad para mejorar aquí en el estado. Todos los servicios de salud están saturados. Hay que recordar que el hospital San Alejandro (afectado por los sismos de 2017) no está operando, eso complica mucho el sistema y, si a eso le sumamos lo que nos están heredando del sector salud federal, que no ha podido atender, se complica la atención, digamos son las situaciones que hay que resolver”, comentó Sánchez Morales.
Arturo Ugalde, presidente de la Comisión de Salud de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Puebla, consideró que el sistema de salud requiere mejoras, ya que no sólo se trata de garantizar el acceso, sino que se otorgue una atención oportuna y de calidad.
“La ONU dice que al menos debes tener tres camas hospitalarias por cada mil habitantes, en México tenemos 1.5 camas hospitalarias por cada mil habitantes, Puebla está por debajo de ese promedio en camas hospitalarias, la infraestructura siempre será necesaria”, comentó.
En entrevista, Ugalde apuntó que otro de los retos que se presentan en el tema de salud es la atención a enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, o hipertensión, ya que cada vez más trabajadores presentan esos padecimientos y, de no tratarse de manera oportuna, podría impactar en la economía del estado.
“Claro que impacta, porque muchos de los trabajadores que tienen estas enfermedades y tienen que retirarse de sus días de trabajo afectan la productividad, el rendimiento de la empresa, el desarrollo de la empresa. El ausentismo por motivos de salud impacta fuertemente en la producción y en los resultados de las empresas. Sí es más frecuente que algunos colaboradores se tengan que ausentar o pedir incapacidades de largo plazo por este tipo de enfermedades”, concluyó el presidente de la Comisión de Salud de la Coparmex.
CHM