En Culiacán, Sinaloa, militares destruyeron cientos de armas que pertenecieron al crimen organizado y que fueron aseguradas en los operativos implementados en la región.
En total fueron 297 armas cortas, 295 armas largas, mil 377 cargadores y 44 mil 95 cartuchos de diferentes calibres, las cuales fueron cortadas y posteriormente enterradas por el personal castrense.
En la ceremonia celebrada en la explanada del onceavo Grupo de Infantería Motorizado, el gobernador Rubén Rocha Moya dijo que la coordinación entre las fuerzas del orden de los distintos niveles de Gobierno ha dado resultados positivos.
"Reiteramos que seguimos trabajando conjuntamente las autoridades federales, particularmente el ejército y nosotros, para atacar aquellos hechos de violencia, sean del fuero común o sean del fuero federal", expresó el gobernador.
Por su parte, el general Salgado Vargas señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su carácter de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, les indicó que uno de los objetivos fundamentales de su gobierno sería el devolver la paz y tranquilidad al pueblo de México.
"Haber decomisado un total de 297 armas cortas, 295 armas largas, mil 377 cargadores y 44 mil 95 cartuchos de diferentes calibres en el estado de Sinaloa, es el resultado del esfuerzo coordinado de las autoridades de seguridad pública del estado, autoridades federales y municipales. En reciprocidad, trabajamos hombro con hombro para velar por la seguridad de los sinaloenses", externó el Comandante de la novena Zona Militar.
Finalmente, las autoridades civiles y militares, rodeados de los jóvenes estudiantes, presenciaron el entierro de las armas y su posterior cobertura con cemento, para dejarlas completamente inutilizables.
VRM