Roberto Godínez Guerrero, representante de la CNC en Matamoros, informó que los productores de melón no son los que se verían afectados por la situación de las presas dado que ellos siembran con agua de las norias, más bien los que siembran forraje y maíz son los que están en ese dilema.
Sin duda, la falta de lluvias y la limitada cantidad de agua en las presas afectará a los sectores agrícolas y ganaderos de la entidad, “por fortuna, los meloneros tienen sus norias y con eso riegan, pero la falta de lluvia sí que a todos preocupa”.
- Te recomendamos Presa Lázaro Cárdenas está al 40%; lluvias definirán abasto para Agua Saludable Estados
Consideró que esta situación incidirá en forma negativa en la producción de forrajes, importante complemento alimenticio para el ganado de la entidad. La falta de lluvias en los terrenos de agostadero, ha provocado la insuficiencia de forraje, lo que genera que el ganado se encuentre en malas condiciones corporales por la pérdida de peso, lo que a la vez origina mortandad, abortos y becerros de bajo peso.
Además, otra consecuencia por falta de la precipitación pluvial genera que tampoco se cuente con disponibilidad de agua en los abrevaderos, así como un incremento en los costos de producción por la necesidad de suplementar con forrajes y granos que tienen alto precio en el mercado regional, en tanto que la ganadería social ha requerido de transporte de agua ante el abatimiento de los acuíferos.
Por su parte Arturo Grana, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural, dijo que en el caso del cultivo de avena, que es la última opción que tienen los productores cuando se retrasan las lluvias, ya se cerró el ciclo de siembra.
CALE