Varias familias residentes del fraccionamiento Las Terrazas se encuentran en riesgo a la posibilidad de caer junto a sus propias viviendas a un pronunciado desnivel provocado por el movimiento de tierras para la construcción de una nave industrial en un terreno contiguo.
Tres de las madres de familia entrevistadas, manifestaron temor e incertidumbre ante la pesadilla que están viviendo, una problemática que sufren desde hace casi seis meses cuando comenzó los trabajos con maquinaria pesada a unos cuantos metros de los patios traseros de sus casas habitación.
- Te recomendamos Fundadora de Madres Buscadoras de Sonora acusa que ha sido amenazada por teléfono Estados
Fátima Félix es una de las quejosas y quien manifestó que parte de su patio trasero, ya fue “carcomido” por este derrumbe provocado por maquinaria pesada, por lo que piden ayuda a las autoridades.
“Si mira ya está todo agrietado y en la noche rechina, ya no dormimos a gusto, ya vamos para cuatro meses así”, comentó.
Este fraccionamiento se ubica al sur de Nogales, dentro de la colonia Nuevo Nogales y a espaldas del parque industrial con ese mismo nombre, se caracteriza por ser edificios multifamiliares, es decir, cada edificio cuenta con hasta seis viviendas en tres pisos.
De acuerdo con la regidora Eva Chávez, quien ha acompañado a las afectadas en esta búsqueda de apoyo, la obra de construcción que se desarrolla a espaldas de las casas afectadas es un proyecto encabezado por el empresario César Dabdoub, cuya compañía no ha respondido a las familias perjudicadas por sus trabajos.
Félix añadió que recibieron la recomendación de Protección Civil sobre evacuar el edificio, abandonar su propia vivienda, que, en su caso, todavía paga el crédito al Infonavit; una situación que le causa enojo.
Personal de la Dirección de Infraestructura Urbano y Ecología ya acudió a entrevistarse con las familias afectadas, sin embargo, los vecinos no ven avances en las soluciones viables y sus viviendas siguen a la orilla del derrumbe.
En el caso de la señora Martha Jocobi, agregó que su casa también ya presenta cuarteaduras y entre sollozos, expresa temor por el bienestar de las seis familias que residen colindantes con el terreno en construcción.
“Sería dejar todo, la batalla de salirse, son muchas cosas, nosotros tenemos catorce años aquí y esto está todo muy mal. Es un sentimiento de coraje e impotencia”, declaró, al tiempo que se mantiene esperanzada de alguna solución ante todo el daño causado.
En el caso de Rosa Nieblas, una posible reubicación para ella y sus hijos sería difícil de lograr, ya que a pesar de que no es propietaria de vivienda, sino renta, el simple hecho de mudarse implica la problemática de que sus hijos tengan que cambiarse a otra escuela, ya avanzado el ciclo escolar actual.
“Esto nos está afectando a todos, en la noche no se puede dormir tranquilo, porque escuchamos como crujidos, vivo sola, con mis dos niñas y nos pide Protección Civil, si escuchamos crujidos, que tenemos que salir, pero a dónde me iré con mis hijas y que voy a rescatar de mi casa si se llega a caer”, cuestionó la señora Nieblas, quien reside en el tercer piso del edificio.
También con sus ojos sollozos, expresó que no han tenido respuesta concreta de las autoridades, que solamente han acudido a checar la situación, en todos esos cuatro meses de construcciones contiguas.
El parque o área infantil contigua al edificio, situado en la esquina de la calle Alcatraz del citado fraccionamiento, fue acordonado por Protección Civil Municipal, para evitar que las personas o niños ingresen debido a que parte del subsuelo, ya no existe por los mismos raspados con maquinaria pesada.
UM