El sotol, esa bebida destilada de la planta que lleva el mismo nombre, es un elíxir que ha tomado impulso comercial y cultural luego de que recibiera en agosto de 2002 la Declaración de Protección a la Denominación de Origen para los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Con tal denominación de origen se considera que la bebida del sotol es originaria de tierras de los tres estados en mención, lo que implica que se regule la producción y a su vez, se cumplan estrictos requisitos y certificaciones de calidad e higiene en su manejo, de la mano con la aplicación de nuevas tecnologías.
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A decir de Miguel Vesuña Rivero, productor de sotol en Torreón y presidente del Organismo Mexicano Certificador y Regulador de la Calidad del Sotol (OMECS), la bebida lagunera que tiene más de 25 medallas por su calidad, está en trámites para exportarse a países como Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos.
“Con una Denominación de Origen se busca cuidar la calidad del producto. Actualmente estamos cerrando tratos para tener nuestro producto en Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos, además nos están solicitando pruebas en otros países porque al igual que el tequila y el mezcal, es muy requerido en el extranjero, pero el proceso de exportación es muy complejo”.
Explicó que el sotol resulta de la destilación de la planta Dasylirion wheeleri, una bebida que va de los 35 a 45 grados de alcohol, se considera neutra, cuyo sabor y consistencia está entre lo seco del tequila y lo ahumado del mezcal, lo cual lo coloca como una bebida muy versátil y buscada en los últimos años por sus resultados al utilizarlo en los cócteles.
Carlos Román Cepeda González quien hace 23 años fungía como subsecretario de Agricultura y Ganadería, recientemente recibió la medalla de Francisco Villa 'Muera Huerta' por su labor en la defensa de la Denominación de Origen del sotol. Compartió que con ello se le da exclusividad para su producción a dichas entidades.
“Con la Denominación de Origen del sotol, no se puede producir esta bebida en otro lugar que no sean los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango”, expresó, para luego recordar que la entidad coahuilense es la única que lo impulsa como patrimonio cultural.
Cepeda González aclaró que actualmente hay mucha diferencia en los métodos de producción previa a la denominación de origen. De contar con productores que utilizaban la elaboración artesanal, a procesos con especialistas involucrados y con todos los esquemas de control de calidad.
“En aquel tiempo tratamos de defender un producto que era tradicional pero que no contaba con la profesionalización en la producción del sotol”, expresó el ex funcionario, quien recordó que con las regulaciones aumentó la mano de obra y con ello la generación de fuentes de empleo.
Resaltó que una declaratoria de este tipo puede detonar una cadena productiva con la creación de más destiladoras que dejen derrama económica, competitividad y fuentes de trabajo, principalmente en las zonas rurales.
“Al contar con la denominación de origen se abre una gama de producción agroalimentaria, que no afecta a la naturaleza, además hay más empleos en las destiladoras. Queremos que sea el complemento de los productos laguneros emblemáticos que se tienen”.
“El sotol para Coahuila debe ser la que el tequila en Jalisco, debemos sentirnos orgullosos porque es nuestra bebida”, agregó Miguel Vesuña, productor lagunero de Hacienda del Canutillo, de la Destilería Rey David, elaborado en la colonia Moderna.
"Hemos invitado a todos los sotoleros, tenemos las oficinas del organismo en Torreón, es una empresa privada aprobada por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), la cual certifica con una exigencia en la calidad del producto”.
aarp