Las capturas de picudo del algodonero en el Valle del Río Grande, Texas, y el norte de Tamaulipas, disminuyeron 78 por ciento este 2021, respecto al año pasado, gracias al cultivo adecuado en materia de trampeo y aspersiones aéreas por parte de los productores de algodón.
En territorio mexicano, los técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) detectaron este año 10 mil 771 insectos en 11 mil 714 hectáreas, en las cuales se instalaron cinco mil 865 trampas que fueron revisadas en promedio 3.2 veces por mes. En el mismo periodo de 2020 las capturas ascendieron a casi 30 mil, en ocho mil 836 hectáreas.
En tanto, en el lado norte del Rio Bravo, las autoridades estadunidenses reportaron la captura de tres mil 144 insectos, 12 veces menos que el año anterior.
“Los productores de algodón se ajustaron a las fechas de siembra, cosecha y limpieza de las parcelas, así como al trabajo de control químico y revisión continua de trampas, a fin de aminorar las condiciones naturales que favorecen la reproducción y proliferación de la plaga”, informó el Senasica.
Los resultados presentados durante la reunión anual de representantes del Programa Binacional para la Erradicación del Picudo del Algodonero, fueron exitosos pues representaron un gran avance para el sector productivo de ambas naciones.
"En tanto, México y Estados Unidos se comprometieron a continuar destinando los recursos necesarios para este programa binacional, el cual mejora la calidad de vida de miles de familias al norte y sur del Río Bravo”.