A pesar de que la pandemia ha golpeado severamente al sector, Tamaulipas continúa en el primer lugar nacional con ranchos cinegéticos.
Estimaciones del sector destacan que cada cazador deja en promedio una derrama de al menos 4 mil dólares.
México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en biodiversidad de especies, por lo que tiene un amplio potencial para el turismo cinegético o de cacería.
Las más grandes extensiones de UMAS en Tamaulipas las tiene Abasolo y Soto La Marina.
Ranchos en municipios
De acuerdo con estadísticas nacionales del sector, 1997 apenas eran 114 ranchos de este tipo, en 2010 ya había más de 500 ranchos cinegéticos, en 2015 más de 600 y al 2020 existen más de 800 en Tamaulipas.
Cabe destacar que más de dos mil han tramitado su permiso, pero no todos ofrecen el servicio de caza, solo producen.
El número total de UMAS registradas por municipio son que tiene el mayor número de ranchos cinegéticos es Guerrero con 342, le siguen Nuevo Laredo con 194, Mier con 148, Soto la Marina, 147 y Reynosa, 95.
Luego Llera con 92, Aldama con 87, Abasolo con 85, San Fernando con 76, Casas con 73, González con 62, Méndez con 61, San Carlos con 52, Burgos con 47, Cruillas con 45.
Mientras que Matamoros cuenta con 40; Padilla, 37; Hidalgo, 33; Villagrán, 32; Miguel Alemán, 29; Ciudad Victoria, 23; Güémez, 22; Ocampo, 20; El Mante, 20; Camargo, 18 y Díaz Ordaz, 16.
Además, está Xicoténcatl con 13; Antiguo Morelos, 10; Gómez Farías, 9; con 8 Miquihuana y Río Bravo respectivamente; Tampico con 6; 5 en Valle Hermoso; Tula con 3, igual que Mainero y Bustamante con 2.
Si bien Guerrero tiene el mayor número de UMAS con 50 mil 666 hectáreas, el mayor número en hectáreas la tiene Abasolo con 106 mil 662 hectáreas, seguido de Soto la Marina con 125 mil 640, mientras que Río Bravo sólo cuenta con 181 hectáreas.
Cazadores y derrama
Los cazadores vienen de Estados Unidos y de otros estados de la república al generar gastos en gasolina, hospedaje, alimentación, servicios, también requieren transporte, guías y taxidermistas para disecar sus presas con lo que contribuyen al desarrollo económico del estado.
De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Ganaderos Diversificados Criadores de Fauna (Angadi) 60 por ciento de los cazadores son nacionales y el 40% extranjeros.
El sector también ha tenido estragos, tan solo en 2015, fueron 3 mil 232 cazadores que dejaron una derrama superior a los 11 millones de dólares, pero años atrás la cacería dejaba mayor recurso en el 2010, 16 mil cazadores dejaban una derrama superior a los 20 millones de dólares.
Los trofeos
Entre lo que más buscan los cazadores son: codorniz, paloma, pato, ganso, pero dos de los trofeos más codiciados son: venado cola blanca texano y venado cola blanca miquihuenense.
La mayor caza se da con el venado de cola blanca en todos los ranchos cinegéticos, la paloma ala blanca solamente se da en Abasolo, también el jabalí de collar se da en todos los ranchos cinegéticos, coyote se da en Abasolo, Aldama, Guerrero, Casas, Jiménez, Llera y Nuevo Laredo.
En menor cantidad se da la caza de gansos, guajolote silvestre, marrano alzado, patos y cercetas, puma, solamente se da en Guerrero y la zorra gris en Méndez.
El borrego aoudado ververdisco se da en San Carlos, el antílope sable en Villagrán igual que el antílope acuático, borrego muflon, búfalo acuático, también la cebra burchell, el ciervo rojo y codorniz.
Beneficios y algo más
Ángel Lara, secretario de organización de la CNC en Tamaulipas destaca la importancia de este sector en el estado.
Son dos cosas, la importancia del animal que se produce en “x” rancho, incluso que van por la mejora genética, como es el caso del venado, hay ranchos que invierten trayendo sementales de Texas o de Nuevo Laredo para que se mejore la especie.
Y la gran derrama económica que generan, hay cazadores que se dedican a ver animales en su hábitat natural, viven la experiencia y al tercer día dicen ahora sí van y cazan.
Temporada de caza en marcha pese a pandemia
En noviembre pasado, empezó la temporada de caza de venado cola blanca. En los ranchos de Nuevo Laredo llegaron cerca de mil cazadores con el cumplimiento de todas las medidas sanitarias por el covid-19.
El coordinador de Turismo Cinegético, César Johnson Villarreal, dijo que se espera una derrama económica de 10 millones de dólares.
“Vamos bien, de acuerdo a lo esperado por la situación delicada que se vive en el país con la pandemia, por lo que estamos un 25-30 por ciento abajo en el número de cazadores que llegaron a la región, en comparación con el año pasado".
Refirió que aunque es una actividad deportiva al aire libre, muchos cazadores optaron por no salir esta temporada de caza para prevenir y cuidarse de un posible contagio de covid-19.
EAS