En menos de cuatro meses se han provocado dos incidentes graves por el consumo de pirotecnia en festividades religiosas en dos parroquias del Sur del estado de Tlaxcala.
El primer caso fue el 12 de diciembre del año pasado durante la celebración de la Virgen de Guadalupe en la parroquia de San Miguel Tenancingo, ya que un descuido hizo que explotaran varias gruesas de cohetes y bombas en el atrio.
La fuerza de la explosión provocó la caída de la barda de la zona conocida como atrio de la antigua parroquia, el saldo final solo fue de daños materiales.
Ante estos hechos, la alcaldesa Micaela Guzmán confirmó a través de sus redes sociales realizó un llamado para evitar la quema irregular de pirotecnia y así no se ponga en riesgo la vida de los creyentes.
El hecho mas reciente fue el jueves 10 de marzo, en el que una explosión provocó la reactivación de los servicios de emergencia en la parroquia de San Pablo Apóstol, ubicada en el municipio de San Pablo del Monte.
Se informó que una bomba no logró subir la altura necesaria para cumplir con su función y explotó abajo regando chispas en la zona dando alcance a la pirotecnia que se encontraba almacenada y que se pretendía quemar esporádicamente.
En este último hecho no se reportaron perdidas humanas ni lesionados, solo daños materiales como la cuarteadura de uno de los muros que será reparado por el cuadro de mayordomos.
CHM