En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer diferentes contingentes de activistas protagonizaron una marcha que se salió de control y terminó con disturbios.
El muro de contención colocado frente a Palacio de Gobierno de Tlaxcala no resistió el embate de participantes y los muros del histórico edificio finalmente fueron vandalizados con pintas.
Lo que prometía una movilización pacífica, se desvirtuó cuando las más radicales decidieron arremeter contra las mamparas, láminas y nylon que fueron colocados en la fachada principal y a los grafitis en las paredes, le siguió incluso prender fuego en algunos puntos, lo que puso en riesgo a las propias asistentes.
A gritos de “¡no nos paran, podemos ser peores!” y “¡a los que no les guste, se joden, se joden!”, grupos de manifestantes – no todas – se abalanzaron contra lo que encontraron a su paso y en su momento, los policías estatales tuvieron que esparcir a las asistentes con gases lacrimógenos.
Las cientos de participantes de los diferentes colectivos feministas, se congregaron para pedir respeto a sus derechos, igualdad, equidad y vivir una vida de no violencia; sin embargo, eso fue lo que menos importó a la hora de mostrar el coraje contenido por los feminicidios de mujeres en Tlaxcala y otros casos de violencia no esclarecidos.
Entro otras cosas, las letras de gran tamaño “Tlaxcala” que se encontraban instaladas en el parque fueron derribadas y rotas, además las fuentes y los muros de los portales quedaron con las leyendas de impunidad, asesinatos y justicia.
Cabe mencionar que cuando las participantes vieron la presencia de elementos antimotines trataron de generar un enfrentamiento, sin embargo, el objetivo solo fue la contención para mantener el orden. De acuerdo a información consultada, fueron detenidas dos personas las cuales tendrán que responder por los cargos que se les imputen.
Respecto a la mampara colocada por el Ejecutivo local, su objetivo era para que las mujeres colocaran sus demandas de respeto hasta antes de la llegada de las mujeres 'radfem', estas últimas terminaron por tirarlo y pisotear lo que previamente habían escrito otras de las participantes.
Por último, cabe mencionar que para evitar evidencias a los reporteros se les impidió en todo momento grabar, incluso amagaron con arrebatar equipos gráficos si la indicación no se respetaba.
CHM